4 puntos clave para desmontar los prejuicios sobre el BDSM

prejuicios sobre BDSM

El BDSM comprende una serie de prácticas que tienen como finalidad obtener placer, y aumentar los niveles de excitación a través de dinámicas de dominación entre una pareja. Ahora bien, al estar relacionadas con algo tan subjetivo como el placer humano, tienen muchas aristas. Alrededor del BDSM se ha creado un aura de misterio y tabú, que en conjunto con el desconocimiento de lo que realmente implica, contribuye a que la opinión en general comparta mitos y prejuicios que pueden ser infundados.

Para conocer íntimamente ciertos aspectos del BDSM, un dominante y un sadomasoquista nos ayudaron a establecer cuáles son los puntos clave sobre el BDSM como práctica sexual que lo alejan de las ideas preconcebidas que se manejan sobre él.

prejuicios sobre el BDSM BONDAGE

Cada una de las iniciales de BDSM comprende las principales prácticas: Bondage, Dominación y Sadomasoquismo. Estas son independientes entre sí, de acuerdo con las preferencias de quienes lo practican. De manera que un sádico no necesariamente practica el bondage, y no todas las dinámicas de Dominación/sumisión implican prácticas sadomasoquistas.

El tabú que de por sí todavía rodea al sexo en la sociedad occidental ha permitido que otros caminos para el placer, como lo es el BDSM, se censuren por la asociación que se ha hecho de estas prácticas con las relaciones abusivas, el maltrato y la promiscuidad, cuando en realidad no hay motivos fundados para establecer vínculos entre ellos. Estos son algunos de los puntos más importantes en relación con este tipo de prácticas.

Va más allá de la relación sexual

Dependiendo de la persona, el BDSM puede ser una práctica sexual más. Sin embargo, la mayoría de quienes practican lo identifican más como un estilo de vida. La comunidad de personas que practican BDSM también tienen su agenda propia de eventos, foros, reuniones e incluso sus propias redes sociales en las que intercambiar y socializar con otros miembros de la comunidad. Si bien resulta interesante conocer la movida en este sentido, no es tan necesario y puede llevarse completamente en privado, de acuerdo con lo confesado por uno de los dominantes entrevistados. Para otros sí forma una parte importante de su vida, al punto de organizar por cuenta propia eventos y reuniones relacionados.

relación BDSM
También, hay niveles y tipos de dominación. La dominación psicológica se diferencia ampliamente de la dominación física e influye en el tipo de prácticas que realice la pareja. El dolor actúa como un disparador de un punto del placer y este último no siempre se obtiene a través del acto sexual. Los azotes, la flagelación y ciertas dinámicas de dominación/sumisión que se realizan para obtener placer, pueden no incluir la relación sexual en ningún momento.

Requiere un alto nivel de confianza y comunicación

El límite entre el dolor y placer es de mutuo acuerdo. Contrario a lo que se cree, es él o la sumisa quien decide hasta qué punto el nivel de dolor es placentero y tolerable dentro de una dinámica de sadomasoquismo o de dominación, por tanto, el abuso físico o psicológico está fuera de los límites de una práctica de BDSM bien ejecutada.

Algunas parejas eligen firmar contratos escritos previamente en los que acuerden las condiciones, otros simplemente conversan antes de la relación y otros realizan un playlist con actividades de previo conocimiento para ambos, de manera que sepan qué esperar de cada práctica.

Shibari BDSM
No es necesariamente promiscuo

También en relación con el punto anterior, en cuanto al nivel de confianza y comunicación que debe haber entre la pareja. La experiencia de cada práctica de dominación/sumisión es tan variada como las preferencias de la persona lo permita. “Cada quien en este mundo practica el BDSM que mejor le conviene y que más le hace feliz”, expresa uno de los dominantes entrevistados. Lo que implica que puede ser realizado dentro de un matrimonio o pareja estable, al igual que en relaciones más causales, siempre que sean esclarecidas las condiciones y acuerdos necesarios.

Accesorios sumisa BDSM

Los roles pueden ser intercambiables

Contrario a los prejuicios sobre el papel de la mujer que puedan existir, tanto mujeres como hombres pueden ejercer el papel de dominante como el de sumiso. El rol que elija cada quién puede o no ser siempre el mismo. Igualmente, el BDSM puede ser el medio para cumplir ciertas fantasías alimentadas por el cine o la literatura que tenga la pareja y siempre las dinámicas podrán adaptarse a los gustos particulares de quienes las realizan.

El placer que obtiene una persona individualmente o en pareja, no tiene límites y depende de muchísimos factores, pero también de sus instintos y pulsiones más íntimas. Con conocimiento y previo acuerdo, puedes llevar a cabo cualquiera de las prácticas que comprende el BDSM sin dejarte influenciar por prejuicios infundados y de forma saludable y segura.

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