La prenda de la temporada es –de nuevo- un jersey por Michelle Santos Uzcategui

La temporada otoño/invierno da paso a muchas tendencias que esperamos con ansias durante al menos seis meses del año. Entre ellas, las capas, los abrigos y la pieza más versátil para esta época: el jersey.

El año pasado, mientras Vetements se convertía en un adjetivo en sí mismo y sus suéteres de mangas extra largas eran la pieza que todas queríamos, el jersey se popularizo como vestido o top ideal para combinar con o sin nada. 

Lo desfilaron desde Alexa Chung hasta Kim Kardashian, y cada una, a su manera, lució un look que cualquiera querría adaptar a su estilo. Vogue lo había dicho a finales de octubre: “El vestido clave del otoño es, en realidad, un jersey”, y vaya que nos dimos cuenta.

Pero no fue solo el vestido de la temporada, sino la pieza clave de la temporada. Hoy, vuelve el jersey –como vestido o no- para el otoño.

El jersey tiene su origen en los pescadores y campesinos de Jersey y Guernnsey que lo utilizaban para cubrirse del agua y el viento. La pieza que estos utilizaban tenía el cuello redondo y un poco alzado para lograr protegerlos del frío.

Según GQ, fue en el siglo XVI cuando estas dos dependencias de la Corona Británica obtuvieron el permiso para importar lana desde el Reino Unido. El material fue reconocido como una de las mejores lanas del mundo. A cambio del permiso, los provincianos tenían que proveer a la realeza con artículos de este tejido.

No obstante, ningún caballero inglés utilizaba el jersey. A pesar de usar el tejido en otras prendas. No fue hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando la burguesía y su afición por practicar deporte hicieron que se apuntarán al uso del jersey.

Era la prenda ideal por su funcionalidad y libertad de movimiento, así que la demanda creció. En un principio eran confeccionados en una sola pieza y confeccionados a mano. Uno a uno. Después, la pieza comenzó a cortarse en rollos prefabricados para lograr satisfacer la demanda.

También experimentó otros cambios: se comenzaron a hacer con cuello v –de pico-. Así se diferenciaba la parte trasera de la delantera. Además, cada equipo lo tenía según sus propios colores y según el deporte que se practicara.

En 1857 el Lord Nelson recomendó al Ministerio de Marina su uso y pasó a formar parte del uniforme de invierno de los soldados de Nueva Escocia. Luego se trasladó a América donde es conocido mayormente como sweater –sudadera o persona que suda-. En español se le ha denominado suéter –o sudadera según la traducción casi literal-.

Hasta nuestros días, ha sido víctima de muchísimos cambios. Después de pasar del cuello redondo –y en algunos casos levantado- al V, se confeccionaron muchas variaciones de él. De hecho, a partir de él han nacido otras piezas como los chalecos, las chaquetas y los cardigans, prendas que son abiertas –tienen botones o cierre- y ofrecen una mayor versatilidad al lado del clásico jersey.

Por Michelle Santos Uzcategui

Michelle Santos Uzcátegui
Fashion, Travels & Lifestyle and Content creator telling stories
TendencyBook