En tiempos de conflicto es cuando la vida pone a prueba nuestra capacidad de reacción y aprendizaje. Dicen por ahí que los momentos difíciles no perduran, las personas fuertes sí, pero ¿cómo sacar el lado bueno de los momentos duros? ¿Cómo resistir ante ellos? Los psicólogos tienen la respuesta: Resiliencia.
La Resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano de sobreponerse a momentos difíciles.
Es una herramienta psicológica que nos permite manejar de forma positiva la ansiedad, el miedo y las situaciones complicadas de la vida.
En la actualidad no existe un manual que nos enseñe cómo usarla; sin embargo, la Asociación Americana de Psicología, APA por sus siglas en inglés, nos da 10 tips que pueden ayudar a construir la resiliencia:
- Establece relaciones con familiares cercanos, amistades y otras personas. El contacto con personas que nos quieran y escuchen es importante para fortalecer la resiliencia. Ayudar a otros también puede ser beneficioso.
- Evita mirar la crisis como un obstáculo insuperable. No podemos evitar que los momentos difíciles ocurran, lo que sí podemos hacer es elegir cómo vamos a reaccionar ante ellos.
- Acepta que el cambio es parte de la vida. Hay situaciones adversas que no podemos cambiar y que quizás dificultan que lleguemos a una meta determinada; sin embargo, nos ayudan a enfocarnos en aquellas que sí podemos lograr.
- Enfócate en tus metas y trabaja en ellas diariamente. Pregúntate qué cosas puedes hacer hoy que te acercan a aquellos sueños que quieres hacer realidad.
- Toma decisiones. En épocas difíciles, debemos actuar de la mejor manera posible. Es mejor tomar decisiones o acciones importantes que ignorar los problemas o tensiones y desear que desaparezcan.
- Busca conocerte. En medio de las dificultades, podemos aprender cosas sobre nosotros mismos que antes no sabíamos. Muchas personas que han atravesado una situación tensa mejoran el manejo de sus relaciones personales.
- Piensa positivo sobre ti mismo. Nadie mejor que tú para apoyarte cuando parece estar oscuro. Confía en tu instinto y en tu capacidad para resolver problemas.
- Mira las cosas en perspectiva. Aun en medio del dolor, es importante que tratemos de ver las cosas en un contexto más amplio. Evitemos agrandar el mal rato fuera de su proporción.
- Mantén la esperanza siempre. El optimismo es nuestra herramienta principal. Hay que tratar de visualizar lo que queremos en vez de preocuparnos por lo que tememos.
- ¡Cuídate! Es importante que en medio de todo prestes mucha atención a tu cuerpo. Busca alimentarte mejor, hacer ejercicio y relajarte. Esto nos ayudará a mantener mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia.
Los problemas son parte fundamental de la vida, es importante que aprendamos a manejarlos y verlos como una forma de aprendizaje. Además, es una forma de protesta frente a situaciones que amenazan con destruir nuestro equilibrio y paz interior.