Hoy es el tercer viernes de septiembre, por lo que celebramos el Día Internacional de la Garnacha. Hacemos un brindis por esta tinta española (que también tiene su versión blanca) y una de las uvas más plantadas en el mundo, que produce vinos que reflejan no solamente su personalidad como varietal, sino la expresión del suelo y del cuidado que tanto el viticultor como el enólogo le den.
Se conoce como Grenache Noir en Francia y como Cannonau en Italia. Suele dar origen a caldos de alto volumen alcohólico y buen cuerpo, de acidez y taninos medios, que enamoran a quien los degusta porque sus aromas están bastante asociados a los frutos del bosque, especialmente los rojos, así como a ciertas especias como anís y canela.
La Garnacha es una variedad versátil con la cual se producen diferentes estilos de vinos. El famoso Oz Clark, autor del libro “Grapes & Wines”, define a esta cepa como “The wild woman of wine”. Salvaje pero delicada, es famosa por los rosados que a partir de ella se elaboran tanto en España como en Francia, así como también por algunos varietales tintos jóvenes y afrutados. En algunos casos, cuando se trabaja con parras viejas y de poco rendimiento, da lugar a vinos intensos, más complejos y de larga guarda, en los que florecen ciertas notas de higos, tabaco, cuero y aromas terrosos. Con ella se producen, además, vinos dulces y fortificados.
Si bien es una variedad que puede lucirse por sí misma, es la compañera ideal de muchas otras uvas. En España se mezcla con Tempranillo, Mazuelo (Carignan) y/o Cabernet Sauvignon; en Francia, con Sirah, Carignan y Mourvèdre; en Australia y en Estados Unidos (especialmente en Texas), forma parte de los famosos GSM (Grenache / Shiraz / Mourvèdre).
A la Garnacha le gusta el clima cálido, por lo cual se ha adaptado muy bien en el centro y el sur de España (Priorat, Rioja, Navarra y Campo de Borja), en el sur de Francia (Languedoc-Roussillon, Provenza y el Valle del Ródano), en las islas italianas (Cerdeña y Sicilia), en algunas zonas de Estados Unidos (Valle Central de California, Washington y Texas) y en la región Sur de Australia.
Aunque en Venezuela no se cultiva la Garnacha, en los anaqueles especializados en vino se pueden conseguir algunos ejemplares de esta cepa, bien sean varietales o vinos de corte. Algunos de ellos:
Esperando que los lectores tengan ya su copa servida, brindo entonces por la maravillosa Garnacha.
¡Salud!