¡Salud por ti, Sauvignon! por Elizabeth Yabrudy

Hoy es el Día Internacional del Sauvignon Blanc. Lo celebramos el primer viernes de mayo, para rendir homenaje a los vinos blancos elaborados con una de las variedades más conocidas del mundo. Me atrevo a decir que todos hemos tomado alguna vez una copa de Sauvignon Blanc.

Es una cepa de origen francés, pero no se ha determinado si proviene de la zona del Loira o del Suroeste. En cualquier caso, se cultiva hoy día en muchas zonas vitivinícolas del mundo. Se trata de una uva que resalta por su carácter vegetal en nariz y su alta acidez/frescura en boca.

Con la Sauvignon Blanc se generan vinos que entran en la categoría de blancos ligeros y altos en acidez. En general, estos productos presentan una intensidad aromática media a media/alta, con predominio de aromas herbáceos y vegetales, así como frutales. La expresión de los mismos depende del clima del área de cultivo. En zonas frescas, por ejemplo, las frutas cítricas y tropicales se conjugan con algo de hierba recién cortada y pimentón. En zonas más cálidas, se hacen presentes algunas notas de melón blanco, así como de durazno y melocotón; mientras que en zonas frías, el carácter herbáceo prevalece, acompañado por algo de kiwi y grosella espinosa.

Cuando pensamos en tomar un Sauvignon, solemos asociarlo con un vino ligero, el cual nos ofrecerá frescura y una alta acidez. Esto lo conseguimos cuando su proceso de vinificación se realiza en cubas de acero inoxidable, que es por lo general la forma como se produce. No obstante, algunos enólogos apuestan a algunos Sauvignon Blanc con mayor carácter y estructura, por lo cual dejan reposar el vino sobre sus lías, lo fermentan en barrica e, incluso, hacen una crianza corta en roble. Si este es el caso, algunos aromas nuevos aparecerán como notas de levadura, miel, pan tostado o madera; mientras que el vino seguirá teniendo buena acidez (aunque no tan punzante), pero se sentirá mayor cuerpo en boca.

Partiendo de los puntos anteriores, cuando hagas la elección de un Sauvignon Blanc frente al anaquel, debes considerar su origen y proceso de vinificación. Por ejemplo, en el caso de Chile, si la etiqueta te indica que el vino proviene de Casablanca, te encontrarás en copa un producto ligero, de intensidad media/alta en nariz, con aromas bastante cítricos y herbáceos, cargado de acidez y mineralidad. Si el vino es del Valle Central, tendrá una graduación alcohólica mayor, será menos ligero que el anterior, y en nariz saldrán algunos aromas de frutos con semilla, además de los antes mencionados, con una acidez un poco menos marcada. Si el vino indica en la etiqueta alguna frase como “crianza sobre lías”, “sur lie”, “fermentado en barrica” o “roble”, sabrás entonces que descorcharás un vino con mayor estructura, el cual podrás usar mejor para armonizar con comidas, que como aperitivo.

Una copa de Sauvignon Blanc es siempre una excelente opción. Cuando tengas chance, adquiere una botella de diferentes zonas de un mismo país y haz una degustación comparativa para que puedas apreciar como una misma variedad puede expresarse de diferentes maneras. Celebra hoy con un Sauvignon Blanc.

¡Salud y Feliz Día Sauvignon!

Por: Elizabeth Yabrudy I.

Elizabeth Yabrudy
Certified Specialist of Wine & Spirits / Sommelier - Un espacio para compartir vivencias y conocimientos sobre vinos, destilados y gastronomía
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