Todas aquellas prendas que hace tres años atrás podía ser consideradas aburridas, tradicionales y estáticas, hoy se han convertido en todo un hito de la genialidad para la generación Z, parecía que el college se alejaba cada vez más de los códigos del vestir actuales pero cada vez son más las firmas que apuestan por esta estética, que aunque no lo creas tiene sus claves para perpetuarse en lo «atemporal».
¿Cuál es el llamado que oímos?
Gracias a la vuelta del college a los armarios, podemos sentirnos en libertad de combinar chalecos de punto, faldas de tablas, mocasines y otras piezas tradicionales, con otras que sean el contrapunto perfecto por ser íconos de la modernidad. Estas combinaciones tienen como resultados atuendos memorables dignos de las más prestigiosas pasarelas.
¿Cuál es la mejor forma de combinarlo?
Si hablamos de opciones, podemos hacerlo durante horas y horas pero como todo en la vida hay unas que están llamadas a destacar más que otras; por ejemplo, podemos llevar esta estética college más allá a través de la literalidad. Una falda de cuadros «tipo escolar» combinada con otras prendas con influencia noventera y un calzado extravagante pueden alcanzar el punto de «apoteosis estética».
Pero toda responsabilidad de un look no tiene por qué recaer en la parte superior, cuando de esta estética se trata podemos combinar mocasines con calcetines, eso sí, acompañado de prendas con cuello bobo, minifaldas o chalecos de punto.
Ahora, cuando se trata de prendas icónicas en determinados estilos, podemos decir sin temor a equivocarnos que las faldas tablas son las del college. Esta prenda se integra con facilidad en cualquier look de diario, para que tome un carácter de escolaridad lo ideal es combinarla con bailarinas.
Otra prenda icónica con la que jamás podremos fallar, son los chalecos de punto. Esta prenda tradicional ha cobrado mucha popularidad hoy en día en los prescriptores de estilo a nivel mundial. Su sola presencia nos lleva de vuelta a las aulas pero con mucha más sofisticación.
¿Qué dices, le damos una oportunidad?