Los Sistemas de Crecimiento Verde en Alemania

Alemania

Aunque no es una novedad, vengo a repetirte que estamos en una situación peliaguda con el planeta. Y la mínima velocidad con la que poco a poco sus habitantes nos vamos dando cuenta, debe ser desesperante para la pobre Tierra. Sí, es verdad que no dejan de surgir iniciativas a favor del ecosistema y del medio ambiente, créanme cuando digo que esto sirve de mucho, pero debemos admitir que para tener resultados de verdadero impacto positivo tiene que haber más movilización en grandes magnitudes. No solamente es necesario tener conciencia ciudadana, sino, también, conciencia humana. Uno de los sistemas de crecimiento verde más digno de ser ejemplo, es el de Alemania.

No es por adular el sistema de reciclaje de Alemania, porque quizá ya has escuchado y leído lo excelente que es en esto y porque también hay otros países dignos de admirar en este proceso, pero creo que absolutamente todos deberíamos tener esta atención con nuestro planeta.

Alemania es el país número uno porque recicla el 68% de todos sus residuos. Ha optado por la economía verde y tiene una muy buena organización en la rutina de reducir, reutilizar y reciclar. Resalta el hecho que estos resultados, muy beneficiosos para el futuro, no están sobre una tarima imposible de alcanzar. Demuestran los alemanes que todo es cuestión de tomar acción y eso es algo que ellos parecen hacer muy bien. No solo se quedan en las campañas de concientización, sino que insisten en las formas correctas del reciclaje y en decisiones políticas para orientar al país hacia la cultura de minimizar la contaminación.

El punto es que su actitud poco consumista y recicladora se ha convertido, con los años, en un hábito. Hay personas que suelen transportarse en bicicleta o compartir el transporte al mismo destino, para minimizar los gases que contaminan el medio ambiente. Están involucradas empresas y organizaciones que tienen que tener en cuenta el reciclaje en aspectos de fabricación y diseño, todo esto iniciado por el Decreto de Envases en 1991, que decía a los fabricantes que renovaran, reutilizaran y reciclaran después que sus productos fueran dispuestos a los consumidores. Y con ello también nació el punto verde.

Para tener una disposición más activa, Alemania tiene el llamado Pfan. Consiste en recolectar una cantidad de botellas y envases para poder obtener un beneficio económico al retornarlas. Esta es una acción solidaria que presenta oportunidades para mendigos o personas limitadas monetariamente, porque al llevar su colección a las máquinas las personas reciben un ticket con el valor de los envases introducidos. Aunque esta castigado por la ley contaminar las calles, algunos dejan alguna que otra lata para ayudar a los menos desamparados.

Otra ingeniosa táctica es la de los precios elevados que tienen las bolsas de plástico en los supermercados, uno de los residuos más dañinos y tóxicos en el planeta. Esta forma ha evolucionado la forma en que llevamos las compras: de la bolsa plástica desechable, a una de tela reutilizable. Incluso cuando las compras no son mayores a tres productos, los alemanes suelen salir tranquilamente con sus alimentos en la mano de las tiendas de comida y supermercados.

En Alemania también está el básico proceso de los contenedores de basura de diferentes colores. Aunque hay que admitir al principio puede ser rebuscado, si lo analizan, es una buena distribución de desperdicios. Dependiendo del material se clasifican en recipientes de varios colores: verde, marrón o transparente. El contenedor azul es para el papel y el cartón. El contenedor amarillo es para el plástico. En los contenedores de COMPOST O BIO van los restos alimenticios, que son utilizados para fabricar abono para la práctica de agricultura. También existe un contenedor llamado Restmüll, en donde se tira todo lo demás.

El reciclaje hasta parece parte del cultura alemana porque algunas veces al año realizan Flohmarkts, algo así como ventas de garage, donde sacan a la calle ropa y muebles. En el caso que no se estén presentando estos eventos, existen sitios específicos para llevar estos objetos que ya no les interesan.

Son pocas las naciones que han logrado verdaderas acciones positivas a favor del reciclaje. Lejos de ser exagerado, voy a repetir, que no es una novedosa necesidad. ¡Qué genial sería que todos los países restantes fuéramos a por ello!

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