Spyce, el restaurant donde cocinan los robots

spyce restaurant

Las combinaciones no son solo cosa de los colores en la ropa, sino también en los negocios y la comida. Unos hambrientos recién graduados del MIT, hace aproximadamente un año, montaron un restaurante donde la idea era que la comida fuese preparada por robots, y así lo hicieron. En el restaurante que lleva por nombre Spyce, en la ciudad de Boston, también participó el famoso restaurador y chef francés, Daniel Boulud, haciendo de la nueva forma tecnológica de comer apetitosos bowls, también tuviese un concepto novedoso y atractivo.

La idea de una cocina completamente automatizada surgió cuando estos chicos aún estaban estudiando en el MIT. La hora de la comida era un problema y ,ciertamente, no podían gastar $10 o $12 en un almuerzo. Sabían que no estaban solos en este problema y decidieron hacer algo respecto, creando un servicio de comida completamente automatizado que sirviera comidas de una excelente calidad a un precio más accesible.

Grace Uvezian, jefe de mercadeo y relaciones públicas de Spyce, asegura que el restaurante nace del deseo de proveer, sin importar su nivel de ingreso, comida nutritiva y a un buen precio. “Nuestro propósito es aumentar el acceso a comida completa y nutritiva a todas las personas sin importar su nivel adquisitivo”, dijo Uvezian. “Spyce, es la intersección entre hospitalidad y tecnología; combinando apropiadamente ingredientes seleccionados con nuestra cocina robótica, esto nos permite ofrecer almuerzos en $7,50.

¿El primer restaurante sin figuras humanas?

Toda la experiencia dentro de Spyce lleva a los consumidores a interactuar con tecnología de principio a fin. Ordenas tu bowl simplemente tocando una pantalla, luego esperas mientras un robot prepara, por ejemplo, tu Moroccan Bowl. Este novedoso local, aunque muy tecnológico, todavía acepta al rey: dinero en efectivo. Pero no todo son máquinas, hay algunos empleados del restaurante que están completamente dedicados a que los consumidores vivan una experiencia placentera, ya sea ayudándolos en el proceso de ordenar o adornando los platos ya terminados.

Lo sorprendente es que cada comida tarda unos tres minutos en prepararse, lo que da una gran capacidad rotativa de consumidores. El restaurante está pensado para que las personas vengan y compren para llevar, pero quienes quieran vivir la sensación de comer entre robots, el restaurante cuenta con unas 15 sillas.

TendencyBook