La creación más emblemática en la colección de relojes de Louis Vuitton, el Tambour trasciende en el tiempo al reinventarse constantemente pero, siempre manteniéndose fiel a su carácter único y al ADN de la casa. Esta pieza es la unión perfecta entre elegancia e innovación.
Capítulo tras capítulo, el Tambour continua escribiendo las páginas de su propia saga dentro de la historia moderna de los relojes. Casi dos décadas han pasado desde su creación y este es aún solo el inicio…
El nacimiento de un ícono
En 2002, el Tambour de Louis Vuitton hizo su debut en el mundo. Este año marcó el inicio de una aventura que se convertiría en una saga.
Con el exclusivo y reconocible Tambour, Louis Vuitton inventó un tipo completamente nuevo de forma de reloj. La esfera mecánica de precisión, recibe el nombre de Tambour, que significa «tambor» en francés y fue visto como una referencia a la parte del reloj del mismo nombre.
Lens Position: 3271 
Lens Position: 6053
Inspirado por la forma singular del instrumento, el reloj Tambour indica la hora como la percusión establece el tempo de la música.
Esculpida a partir de un bloque de metal, la caja es redonda pero también generosa y resistente, incomparable con ninguna otra. De tamaño impresionante, este reloj fue una declaración de alta relojería infundida con los códigos de estilo de la Casa. Su fondo de caja, adornado con el patrón original de Monogram, era un poco más grande que el bisel.
Las doce letras del nombre de Louis Vuitton estaban grabadas en el borde de la caja a juego con el índice y los dígitos que daban vida a una esfera marrón inspirada en el icónico lienzo Monogram y adornada con gujas amarillas, un guiño al hilo utilizado en el Marroquinería de la casa. Se acentuó la fluidez y las líneas puras del diseño por sus característicos cuernos aplicados. Más que un simple vínculo entre la caja y la correa, esta construcción inteligente con un centro prominente y redondo contribuyó al aspecto característico de Tambour.