En plena cúspide de la época más calurosa del año, la moda ha hablado y las tendencias que todos predecían para esta temporada se han estabilizado. El terreno es menos movedizo y hay piezas que ya no resultan tan arriesgadas, sino todo un acierto. No hay una sola brillando, sino muchas coexistiendo.
Las tendencias están compartiendo su reinado tal cual si existiesen distintos palacios. O siete reinos. Están las que mandan en el street style, que son las que vemos por todos los medios posibles. Son esas las que se sientan en el trono de hierro, si utilizamos la famosa serie de HBO como metáfora. Por otro lado, cohabitan las que sólo se permiten gobernar las redes sociales.
Son “tendencias de Instagram” porque probablemente sólo las hayamos visto en la red social. Han sido llevadas a escena por las influencers más famosas del mundo (incluida la casa Kardashian, por supuesto), pero algunas de esas prendas son solo “fotografiables” y su reinado termina cuando salimos de la plataforma.
Una de las razones por las que se limitan solo a dominar la red social de moda por excelencia, es porque resultan menos funcionales para utilizarlas diariamente y por eso no logran calar en el street style. Otras, no responden a estándares estéticos o no se compaginan con todos los estilos, pero sus exponentes no se pueden negar a “la foto para Instagram”.
Entre ellas encontramos al koala (o riñonera), una pieza que desde comienzos de este año ha pisado fuerte, pero no lo suficiente como para ser adoptada por todo el mundo. Se ha limitado a aparecer casi exclusivamente en unos cuantos instagrams y en los Festivales que se han celebrado desde esta primavera.
Se ven por ahí, pero no demasiado. ¿Son difìciles de usar? Quizás. Lo que sí está comprobado es que no son para todos los estilos hasta que se demuestre lo contrario. No existe una Kate Middleton, Letizia Ortiz u otro miembro de la realeza utilizándola, tampoco demasiadas bloggers ni trendsetters que se hayan rendido ante este tipo de bolso colgante. O no hasta ahora.
En estas “tendencias de Instagram” también encontramos las mezclas de estampados en tendencia. ¿Rayas y vichy? suena tentador, pero no totalmente convincente. El acoplamiento de prints no es novedoso, sin embargo, ya no es tan visto como hace algunos años. Ni siquiera ahora, que varias fashionistas han juntado algunos estampados que están en boga actualmente.
«Las tendencias se pelean, mueren, reviven y la que ocupa el trono un día puede cederlo con suma facilidad al siguiente»
Son perfectos para la selfie de Instagram, pero no va con el dresscode para ese cóctel de viernes. O todavía no se ha hecho tan fuerte su aceptación –y uso- como para competir con otros ejércitos y conquistar otros reinos lejos de las fronteras de la Red Social.
Por último están los bikinis tejidos o de crochet. Tommy y otras firmas quisieron retomarlos hace par de temporadas y aunque son amados por muchas, el furor en el street style u otros espacios no ha sido nada comparado con las fotos en Instagram de muchas bloggers e influencers.
¿Será que resultan incómodos para los chapuzones en la playa o la piscina? ¿O que el material es tan delicado que prefiere evitar la sal y el cloro? Lo cierto es que los trajes de baños “de punto”, crochet o tejidos son más fotografiables que utilizables según lo que nos dicen las tendencias que dominan esta temporada hasta ahora.
Debemos recordar que, así como en esa serie de HBO a la que hicimos referencia, las tendencias se pelean, mueren, reviven y la que ocupa el trono un día puede cederlo con suma facilidad al siguiente. No importa que sea la más preparada para gobernar ni, mucho menos, que haya sido la más prometedora temporadas atrás.
