Tu talla, ¿es tu talla?

talla

La imagen que presentamos de nosotros al mundo, es nuestra tarjeta de presentación, y en esto que quede claro que no estoy hablando de estatura o peso, me refiero a nuestros gustos, la calidad de lo que compramos, el estilo que vestimos, el cómo vestimos lo que tenemos en nuestro closet. Todo habla de nosotros. 

Es una radiografía de quienes somos, aunque algunos se empeñen que no. Hay estudios que inclusive respaldan esto, de hecho, recientemente pude conocer que existe la psicoestética que no es otra cosa que el estudio dentro de la psicología de todo lo que proyectamos y brindamos como mensaje al mundo exterior con nuestra ropa, accesorios, cortes de pelo y todo lo que dejamos ver en nuestra apariencia personal. Como diría una buena amiga especialista en el tema: todo comunica.

La primera impresión que damos es importantísima, y no por ello se debe descuidar la segunda, tercera y cuarta impresión. Importante recalcar, que, en la primera impresión, en los primeros 7 segundos la persona que nos conoce se forma la imagen de quienes somos y es lo que le quedara en la memoria. Esto tiene una interesante explicación que en otra oportunidad comentaré.

Sin embargo, lo que me mueve a escribirles del tema, es la poca importancia que le damos a usar la talla correcta, que ropa que realmente se ajuste a nuestras formas, los detalles de nuestro vestir y la escasa educación al respecto sobre ello, por una situación semanas atrás que pude notar.

Recientemente el Rey de España hizo visitas oficiales y puntuales en Puerto Rico y el comentario reinante en medios de comunicación, periodistas y público en general, aún fuera del ámbito de la moda era “Qué impecable está” “Su ropa está perfectamente ajustada a su estatura y complexión” entre otros, a lo que seguían los comentarios de “Mira a fulano qué desastre su imagen”Perencejo parece de su staff y no una persona en equis posición”.

Siendo personas en el poder y del país anfitrión a una visita y visitante tan importante, es imperdonable que detalles como la imagen los hubieran pasado por alto, porque sí, la imagen sí importa.

No es necesario ser el Rey de España o la Reina de Marruecos, para que nos preocupemos por la imagen que damos, esto está intrínsecamente relacionado con nuestra autoestima, porque no se trata de tener poder y títulos, sino de amor propio. El cómo aspiras a que otros te vean y por consecuencia te traten y tu concepción de ti mismo como persona. Para entender todo lo demás es imprescindible entender esto, su trascendencia y profundidad.

Por años han estado infravalorados los servicios de modistas que se dedican a ajustar a nuestra talla y formas nuestra ropa, y es un servicio tan necesario como cualquier otro dentro de nuestra vestimenta, por ejemplo, la tintorería.

Los detalles de lo que compramos, el cómo lo usamos, todo, absolutamente todo dice de cuánto nos amamos, de cómo nos esmeramos por lucir de determinada manera, de cuánto nos respetamos y de cuánto respetamos a los demás, porque ciertamente y suscribo, como rezan algunos expertos, el buen vestir, en el estilo que sea, es un acto de cortesía y buena educación con quienes nos rodean.

Una regla que aprendí de mi madre desde niña y vaya que me ha servido, que en la vida todo se trata de calidad y no de cantidad (una de las muchas razones por las que no compro fast fashion) y en cuanto a nuestro vestir, no se trata de tener diez pantalones y veinte camisas, sino de tener un par, pero que sea un buen par y que además de ser de alta calidad, nos quede todo impecable. Esta es también una inversión en nosotros, y aquí volvemos a aquello del amor propio.

Nuestra ropa, accesorios e imagen dicen todo de nosotros, de nuestro ánimo, nuestra autoestima, de qué tipo de gente nos rodeamos y hasta de nuestras aspiraciones en la vida. Cuidar lo que usamos y cómo lo usamos no es banalidad, no debe ser jamás una razón para sentirnos inseguros y mucho menos para alimentar o despertar temores con nuestra imagen, todo lo contrario, debe ser nuestra estructura, base y referente para ser mejores cada día, alcanzar nuestros objetivos y mantener la persona que somos en el mejor sitio donde pueda estar.

Aspiremos a estar bien vestidos en el estilo que sea a lo largo de nuestra vida, y que eso vaya por ende en consonancia con cómo nos sentimos siempre, y que no solo en la foto de la boda luzcamos impecables, a ser posible por favor.

¡Hasta la próxima!

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
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