Lo real y asimétrico puede ser tan bello y valioso como lo perfectamente diseñado, al menos eso es lo que a todas luces promueve el argumento de UglyDolls y la belleza, en esta película dirigida por Kelly Asbury, producida por STX Entertainment, Alibaba Pictures y distribuida en español por Diamond Films que actualmente está en cartelera.
La apariencia física no es lo determinante para lograr las cosas sino la fuerza con la que nos apegamos a nuestros propósitos y el ánimo que tenemos cada día para cumplirlos y enfrentar todos los retos. Esta es la energía maravillosa que abundaba en Ugly Ville, el lugar al que pertenecen todos los peluches imperfectos y diferentes, en el que las diferencias no son señaladas sino celebradas. Pero Moxy, una de las muñecas, quiere conocer el “gran mundo”, ese que todos creen que es un mito, pero que ella presiente es real, y en el que espera que un niño la compre y la llene de cariño.
La belleza no es un asunto de simplezas. Al contrario, se va construyendo a partir de un conjunto de rasgos y atributos genuinos que van más allá de lo físicamente apreciable. La belleza también se demuestra en ciertas aptitudes como las de Moxy, quien adquiere gran importancia en la película al alentar a sus amigos a ir en busca de lo desconocido.
Es así como llegan al “Instituto de la perfección”, en donde conocen a Lou y otros muñecos con pelos de estambre, trajes perfectamente moldeados y obsesionados con lucir bellos y perfectos. Moxy, a pesar del trato hostil que recibe al principio, se esfuerza en sacar lo mejor de sí para demostrar su valor, pero las pruebas de Lou estaban diseñadas precisamente para lo contrario.
Mandy es una de las muñecas en el “Instituto de perfección” que desde el principio pareciera esforzarse demasiado en encajar allí sin mucho éxito. Pero a medida que avanza la película, ella junto con Moxy y el resto de los personajes pasa por su propio proceso de autoaceptación y es quien anima a Moxy cuando ella ya está por rendirse en sus propósitos. La amistad y lealtad también son una expresión de belleza y de lo más puro del alma.
Y es precisamente ese es otro de los mensajes transversales de UglyDolls. Con un núcleo de seres que te amen y apoyen, la vida tiene mucho más sentido. Hacer el bien para los demás es algo que impregna de una energía distintiva a las personas, que se proyecta físicamente en el trato y la forma de ser de quienes actúan de esa forma.
En su visión equilibrada de las cosas, quizá la película no arriesga mucho en contenido, pero su mensaje no necesita ser original sino claro, y calar en la mente de su principal público, los niños, quienes hoy más que nunca están rodeados de patrones distorsionados de belleza, éxito y demás que no siempre se corresponden con su realidad más inmediata o posible. Un mensaje que muchos podrían pensar obvio o gastado es realmente necesario que todos lo comprendamos, para hacer de este un mundo más abierto y justo en el que coexistan todos los significados y las formas de belleza que pueden existir.
No pierdas la oportunidad de ver esta tierna película que, sin importar tu edad, te hará reflexionar sobre el valor que inconscientemente le das al aspecto físico en detrimento de otras aptitudes que finalmente aportan más a la vida diaria. Cuéntanos qué te pareció el mensaje de UglyDolls y la belleza y si te conmovió la historia de esta película animada.