Un vestido hecho a base de algas hace impacto en la industria de la moda, los diseñadores cada vez más apuestas por cambios sustentables que ayuden el cuidado del medio ambiente y reduzca su impacto negativo.
Está claro que 2021 tiene que ser el año en que la moda empiece a dar pasos de gigante en sus acciones contra la crisis climática. A pesar de que en estos últimos años ha habido un gran debate sobre la sostenibilidad, los diseñadores Phillip Lim y Charlotte McCurdy se asociaron para crear un nuevo vestido cubierto de lentejuelas bioplásticas.
Un vestido de algas para un mundo sustentable
El diseñador Phillip Lim opina que el empleo de lentejuelas en prendas es un desperdicio de plástico impresionante y es por eso que se puso en contacto con la Slow Factory Foundation que une a científicos y diseñadores con interés por las tecnologías regenerativas, la producción equitativa y los modelos de economía circular.
Se suman a la creatividad para crear el vestido de algas
Próximamente se sumaría Charlotte McCurdy, una investigadora que ha realizado una variedad de proyectos de moda sostenible, para dar vida a esta colaboración
Un proceso minucioso
Para tratar de imitar o reproducir el brillo que suele caracterizar a las lentejuelas tradicionales. Los diseñadores fundieron el material en un molde de vidrio que logra trasladar el acabado brillante a las piezas.
Resultados que salen mejor de lo esperado
Cuando surge la pasión, las grandes ideas obtienen buenos resultados. Ambos diseñadores obtuvieron una base de maya de la empresa PYRATEX, una marca con sede en Madrid, que se especializa en una fibra de algas y bambú llamada SeaCell que es tanto antitranspirante como termorreguladora y era ideal para hacer realidad el vestido que el diseñador tenía en mente.
Este vestido realizado a base a algas ha sido un candidato para aumentar las apuestas por la moda más sostenible dentro de la industria textil.
