A puerta de una de las estaciones más significativas para los Latinos como lo es el verano, donde todo el colorido de nuestra raza se despliega, estaba estudiando cómo los chicos vivían en términos de moda las semanas más calurosas del año y me encontré con una realidad que algunos amigos me habían comentado: en la moda de tallas grandes los chicos también son olvidados.
Llámese en revistas, desfiles, blogs, los chicos de talla grande simplemente no existen, muy a pesar de que son irónicamente los Latinos quienes están dominando la conversación en este tema y el movimiento “Cuerpos en positivo” (body positive). Desconcertante y preocupante.
El verano es color, alegría, ligereza de texturas y época perfecta para lucir nuestras piezas blancas, esas que solo son contraproducentes vestirlas en cámara por efectos de proyección.
Las propuestas en bañador son bastante conservadoras de unos años para acá. La bermuda o pantaloncillo tomó protagonismo puesto que su adaptabilidad en todas las figuras y tallas es estupendo, mientras que los ochenteros Speedo están en el “Wall of shame” desde un buen tiempo (y que sigan ahí). Los pantaloncillos o bermudas para vestir son dos tendencias bien marcadas siguen igual: jean o khaki si algo positivo tiene a veces la moda masculina es que conserva ciertas cosas en el tiempo y esta es una de ellas.
Las clásicas y exquisitas guayaberas siguen estando en el top de opciones cuando se trata de ocasiones un poco más elegantes, como eventos significativos en la playa, y para eventos más informales las chemises siguen siendo la norma, sin embargo al usarlas pocos se atreven a romper los tóxicos paradigmas culturales del color. Los colores pasteles están prácticamente vetados del closet de los chicos por ser relacionados con tendencias sexuales distintas a las suyas. Un color no define la masculinidad, por el contrario refuerza de una forma muy chic lo que sí son. ¡Atrévanse! Vivan, prueben opciones, pero sobretodo salgan de su zona de confort. Vale y valdrá siempre la pena.
Accesorios como un Panama hat es un must en esta época para engalanar con mucho charm veraniego a nuestros chicos a la par que se protegen del inclemente sol. Confieso que tengo apasionada debilidad por un caballero impecablemente vestido y ataviado con ropas y accesorios ajustados a cada temporada, acompañados por un mani/pedi y haircut que complete la pulcritud de su cuidado personal. Eso habla más de un hombre de lo que ellos mismos se imaginan. Indirectamente habla y mucho de la clase de pareja que tienen. Todo al final se circunscribe a la autoestima y las elecciones a raíz de ésta…
Cuidar de la imagen personal habla de ti y de cuanto honras y valoras tu presencia. En cada accesorio, camisa, pantalón ¡En todo! se nota cuanto te quieres y cuanto te preocupa dar una buena impresión y eso nada tiene que ver con el peso o talla de una persona. Aunque el mercado de la moda comienza a expandirse en cuanto a tallas y es cierto que a las féminas las tienen de absolutas protagonistas es imperativo destacar y recordar que los varones en esta ecuación existen y tienen una ausencia importante en esta industria que siempre –a mi criterio– ha jugado un papel muy seguro y gris con los hombres: proveen de lo básico, normalmente hasta la talla 48EU (50EU en el mejor de los casos) y ya, obligando a nuestro público masculino a vestir con lo poco que hay puesto que no hay más nada. Un círculo vicioso que a la fecha sigue su curso.
Tímidamente se abren más opciones en el fashion masculino, y por cómo trabaja el mercado, tardará un poco más que en el fashion femenino que verdaderos cambios se vean, sin embargo hay pequeñas y ambiciosas apuestas entre diseñadores y sus nacientes firmas que ofrecen opciones del buen vestir a nuestros consentidos en tallas grandes que irán adentrándose en la industria a medida que les apoyemos y difundamos su trabajo.
Un mal outfit puede perjudicarte terriblemente en una primera cita, un evento social o hasta una cita laboral. Para dar una primera impresión solo se tiene una vez.
En palabras de la divina Rachel Zoe “El estilo es una forma de decir quién eres sin tener que hablar” y ciertamente así es.
Y ¿Qué estás diciendo tú con tu estilo?
¡Hasta la próxima!
