Vestida para triunfar, hasta en la oficina

Vestida para triunfar

Vestir para triunfar, aunque suene un poco exagerado, es un mantra que he adoptado, y que existe desde que el mundo es mundo. Como siempre comento aquí, quisiéramos que el mundo fuera una nube de caramelos, donde vestir como en modo libre no perjudique la imagen que proyectamos, pero el mundo real es distinto. El mundo corporativo es competitivo y cuidar los detalles de nuestra imagen personal es un must que todos debemos tomar en cuenta.

Los expertos en imagen corporal siempre recomiendan vestirnos para el empleo que queremos, y no para el que tenemos, porque indican que además de la proyección mental de nuestro objetivo, para ojos de nuestros empleadores, la impresión que estamos dando es de estar preparados y prestos para todos los retos que el puesto traiga. ¿Superficial? Sí, pero así es el mundo mis queridos…

Estilismo aparte, hay puntos que no son negociables en la imagen corporativa. Aunque pudiera influir la posición, rango, importancia de la misma, el valor que nos demos a través de la ropa está demostrado que es considerablemente influyente a la hora de aumentos, inclusive para consideraciones especiales. Como te ven, te tratan, un dogma que no falla.

Manos y pies deben estar absolutamente impecables siempre. Con colores neutros, uñas naturales y con una longitud comedida. Son literalmente de las primeras cosas que verán visitantes y clientes, y unas uñas demasiado largas o en exceso coloridas pueden dar una muy desmejorada impresión inclusive de la empresa.

Al usar faldas, deben estar cuando menos 3 centímetros por encima de la mitad de la rodilla, de manera que al sentarse no muestre demás. La ropa ajustada así como el animal print, está terminantemente prohibido para ambientes de oficina.

Los colores neón, las transparencias, los encajes, son tres elementos totalmente fuera de lugar sin discusión en el ambiente laboral, simplemente no caben dentro de este estricto pero necesario dress code.

Escotes y tacones mayores a 3cms (6 pulgadas) son una pésima opción a escoger, dentro del ambiente corporativo, como siempre digo, hay momento y lugar para lucir todo.

La higiene personal es parte de la presencia, y aquí entran las fragancias que tengamos a bien escoger para perfumarnos. Los perfumes deben ser suaves y lo justo. Imagine convivir todo un día laboral con una persona que maree de tanto perfume encima; el saber convivir y respetar los espacios de nuestros compañeros, aunque no lo parezca, es también parte de nuestra imagen personal.

El maquillaje debe ser lo más suave posible. Ya habrá oportunidad de usar fuera de la oficina labios rojos, un buen smokey eye, inclusive purpurina, por lo pronto, en la oficina, colores neutros y sin recargarse. Lo ideal siempre es resaltar lo mejor de ti, no disfrazarte de otra persona.

Los outfits al mejor estilo fiesta de fin de semana, son una garantía directa de dos cosas: estás en el empleo incorrecto, estás a punto de quedar sin empleo. Vestirse con la grandeza de ese puesto que todos aspiramos es un requerimiento obligado, para ser considerados en las listas en positivo, para tener el respeto de nuestros pares y cualificar, lo creamos o no, a esa posición que aspiramos.

Así que revisa cómo te vistes, tus aspiraciones y encontrarás de seguro muchas respuestas.

Vístete para lo que quieres, no para lo que ya tienes…


Referencia: https://dubaifashionnews.com/

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
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