La década de los 90 fue un compendio de estilos que se solapaban entre sí con un único fin: la búsqueda de la individualidad. Fue una de las épocas más intensas para la moda, pues había mucha rebeldía que terminaría condensándose en el ‘estilo’. Pero la moda no solo respondía a las necesidades de la juventud por expresar sus creencias sino que los armarios se volvieron auténticas macedonias de ropa.
Esto se debía al exitazo de audiencia que tenían series como Salvados por la Campana, Beverly Hills 90210, El Príncipe de Bel-Air o Friends, que ofrecían propuestas interesantes, coloridas, dinámicas y muy urbanas. Así que no era de extrañar que el lunes salieras con un suéter deportivo extra grande, vaqueros talle alto y el viernes te enfundaras una minifalda con cuello de tortuga y calcetines hasta la rodilla.
La música también tuvo una influencia poderosa, la banda sonora de esta época es protagonizada sin duda por las notas de Nirvana quienes tenían al frente de la banda a un melancólico y problemático Kurt Cobain que a su vez mantenía una relación trágica y efusiva con Courtney Love. Este romance que día a día llenaba los tabloides de la prensa amarillista logró inspirar a un joven Marc Jacobs, así que el diseñador decidió transmitir todo esa energía en una colección ‘grunge’ para Perry Ellis.
Por otra parte, quienes no se hallaban identificados por este género solían conseguir refugio en otros movimientos culturales. Uno de esos grandes movimientos estuvieron protagonizados por las supermodelos del momento, si bien es cierto que en cada década gozan de una atención especial, los 90 fueron un subidón total de popularidad; nombres como Linda Evangelista, Cindy Crawford, Naomi Campbell o Christy Turlington, fueron el foco de atención del mundo entero.
La moda de los noventa se puede resumir en el Slip Dress diseñado por Calvin Klein y con el que Kate Moss definió los cánones de belleza de la época y que más tarde consolidaría Lady Di en una de sus apariciones públicas.
Y hablando de la reina de los corazones, no solo dejó una impronta de bondad por las múltiples labores sociales que hizo en el mundo sino que dentro de la realeza, Diana de Gales marcaba pauta en la moda diaria con el uso de las sudaderas oversize que acompañaba con shorts cortos deportivos tipo ciclista; para luego deslumbrarnos en las noches con vestidos que hoy son icónicos como aquel apodado ‘El vestido de la venganza’.
Otra de las piezas definitivas de la década era el uso los mini tacones, también conocidos como Kitten Heels, que se caracterizaban por tener un tacón que no superaba los 4,75 cm de estatura y su acabado delantero era en punta. Eran los compañeros ideales para acompañar todo tipo de prendas desde los ‘power suits’ hasta los jeans de talle alto con camisas a cuadros masculinas.
Finalmente, hablar de los 90 es hablar del uso del denim en todas sus versiones. Porque esta década no solo nos regaló los hoy conocidos ‘Mom Jeans’ o el uso de las chaqueta vaquera, sino que fue el momento que consolidó el peto, si cerramos los ojos aún podemos ver a Rachel en Friends utilizarlo con unas zapatillas deportivas, para luego cambiarlos por los mini vestidos o bodys con shorts de denim.
Sin lugar a dudas, los 9o es de las décadas más especiales para la historia de la moda; muchos estilos parecían coexistir en perfecta armonía y por suerte hoy podemos retomar lo mejor de su huella.