Después que llegara el Satisfyer pensamos que el placer femenino lo había visto todo, pero ahora que la masturbación femenina no es un tabú como ocurría en el pasado, los juguetes sexuales femeninos son el centro de las conversaciones y las compras de muchas, muchas mujeres alrededor de mundo.
Según un artículo de la revista ELLE España, las encuestas sobre fantasías sexuales realizadas anualmente por los sexólogos han revelado que el “teledidonic” se encuentra entre los primeros puestos. Para aquellos que no lo tienen muy claro, esta fantasía consiste en tener sexo con juguetes sexuales que funcionan a control remoto.
Y qué mejor para cumplir esta fantasía que con estas bragas vibradoras, son discretas, cómodas, fáciles de usar y podemos utilizarlas en público, un plus adicional para quienes les vaya este tipo de juegos. No significa que no podamos utilizarlas a solas, pero la gracia de ellas radica en ceder el control y no saber, cuándo ni dónde se producirá la acción.
¿Cómo son y cómo funcionan?
Es importante enfatizar que estas bragas o pantys no tienen un motor incorporado, se trata de un vibrador externo que se coloca en la ropa interior y que estimula el clítoris y labios vaginales. Hay modelos como el Liebe Panty Vibe que incluye un bolsillo ajustable donde encajar el vibrador; otros modelos vienen con una pieza imantada para que se ajuste a cualquier braga sin que se mueva del sitio.
Algo que llama mucho la atención es que a priori podría parecer que pueden resultar incómodas, pero lo cierto es que no hay diferencia en términos prácticos de las braguitas comunes, así que actividades como salir a correr, hacer yoga o simplemente caminar, todo esto es posible gracias a que el imán se encarga de sujetar muy bien el vibrador para que no se desplace o se zafe hasta que decidamos retírarlo.
Todas estas bragas tienen en común que pueden ser controladas a distancia, pueden ser a través de controles parecidos a los que usamos para la tele, por bluetooth o por una app que se descarga en el móvil. Esto nos lleva a pensar en la distancia, con respecto a ello podemos decir que las bragas con mandos a distancia o bluetooth tienen solo un par de metros para que el dispositivo responda mientras que las que se usan por aplicación no conocen límites geográficos.
Finalmente podemos añadir que cualquier mujer puede acceder a estas bragas, ya que dependen solo de la imantación o los bolsillos ajustables porque en teoría son unas bragas comunes; si hablamos del lavado – detalle importante – no requiere un tratamiento especial, se lavan como cualquier otra prenda de ropa interior, ahora el aparato en sí va a requerir una higienización específica según las instrucciones del fabricante.
¿Te animas a usar esta placenteras bragas?