El dormir es una necesidad vital, que nos reclama nuestro cuerpo y mente. A veces de adultos olvidamos que dormir bien es un hábito, el mismo que enseñamos a nuestros hijos. Son pautas y rutinas que también nos enseñaron a nosotros de pequeños. A fuerza de practicarlas y repetirlas, nuestro cerebro acabó incorporándolas de forma automática. Si empezamos a cambiar esas rutinas, o las abandonamos, a la larga perderemos ese buen hábito.
La Asociación Mundial de Medicina del Sueño (World Association of Sleep Medicine – WASM) celebra el Día Mundial del Sueño el 15 de Marzo, en este día se tienden a realizar diversas actividades con el objetivo de hacer un llamado de atención sobre los diferentes problemas vinculados al sueño.
A través de este día, se intenta concientizar y educar a la sociedad sobre los trastornos del sueño, los cuales pueden afectar tanto nuestra salud como nuestra calidad de vida.
En el marco del Día Mundial del Sueño entrevistamos al Dr. Gabriel Páez Sáenz, Médico Venezolano especialista en Medicina y Cirugía del Sueño, quien nos comentó la importancia que éste tiene en nuestra calidad de vida. «El dormir es considerado uno de los pilares de la salud, tan importante como el ejercicio físico, la alimentación adecuada y el bienestar emocional».
En esa misma línea, el Dr Páez nos especifica que descansar adecuadamente por la noche es lo que nos va a permitir estar bien durante el día, ya que no haber dormido afectará la restauración de energía gastada, produciendo consecuencias severas en nuestra salud y por ende en nuestra calidad de vida.
Si descansamos bien envejecemos más lentamente porque aumentan nuestras defensas, cuidamos nuestro organismo y disminuimos los riesgos de sufrir enfermedades.
Reeducarnos es una tarea que nos interesa a todos y suma calidad a nuestros años de vida; por eso el Dr. Gabriel Paéz compartió con nosotros unos tips sobre la Higiene del Sueño para que de esta manera tengamos un buen dormir.
¿Qué requerimos para dormir?
- Necesitamos un área específica para dormir, que siempre sea la misma.
- La habitación debe dar sueño y garantizar buen descanso, que invite a acostarse en una cama confortable y silenciosa, con temperatura adecuada y a oscuras es el mejor entorno.
- En la cama no debemos comer, trabajar, usar el celular ni tampoco ver televisión.
- Debemos evitar las comidas pesadas o picantes, al menos 4 o 5 horas antes de dormir, lo recomendable es una cena ligera.
- Antes de acostarnos: lo ideal es ponernos la pijama, lavarnos los dientes y leer algunas páginas de un libro (es importante no utilizar el celular, ni la computadora).
- Al momento de acostarse: vaya a dormir únicamente cuando sienta sueño. Fije horarios regulares tanto para acostarse como para levantarse: trate de mantener el ritmo correcto sueño/vigilia. Si se le comienzan a cerrar los ojos, si bosteza continuamente: ¡váyase a la cama!
- Si nos desvelamos en la madrugada, debemos salir de la cama, irnos a otra habitación y realizar una actividad aburrida hasta que nos vuelva el sueño. No miremos constantemente el reloj, todo lo contrario tenemos que mentalizar una situación agradable hasta que nos regrese el sueño.
- Seamos constantes aplicando la higiene del sueño para que logremos dormir bien.
En fin, aprender el hábito de dormir bien lleva tiempo. Requiere paciencia y constancia; no hay que dejarse vencer porque todavía nos cueste dormir los primeros días, debemos ponerlo en práctica. Con voluntad y repitiendo siempre los mismos pasos, lograremos internalizarlos y llegará el día en que ya lo haremos automáticamente.