Todos sabemos que la rutina es el peor enemigo de las relaciones. Sin embargo, si sientes que has caído en ella, no desesperes, siempre hay nuevas formas de rescatar aquella chispa con la que tú y tu pareja se enamoraron por primera vez.
Como es usual, el principio de una relación, es considerado aquella etapa mágica en donde nos ilusionamos, descubrimos a nuestra pareja, nos aventuramos con nuevas experiencias y todo parece ser diversión. No obstante, y aunque a veces no lo creamos, esta maravillosa etapa se suele acabar más rápido de lo que imaginamos y es allí cuando podemos o no, caer en la rutina con el pasar del tiempo.
Para recuperar esta chispa nuevamente, debemos ser lo suficientemente maduros como para saber si aún vale la pena rescatar la relación que estamos manteniendo. ¿Será la opción correcta acabar con todo cuando no se ven posibles soluciones?
La respuesta es sencilla, si existe el amor, acabar con todo nunca será una opción, ya que los problemas y diferencias se pueden resolver si ambas partes se interesan y quieren que así sea. Cuando la rutina aparece en la relación, es probable que llevemos compartiendo con esa persona muchos años y que tanto el trabajo, como el hogar e incluso los hijos, hagan que nos olvidemos del por qué elegimos a esa persona como nuestra pareja.
Parece fácil, pero a veces no resulta así, y es que parte de los males que sufren las parejas es por no hablar acerca de lo que les incomoda desde un principio.
Finalmente, pero no menos importante, vale recordar que tanto tú como tu pareja, tienen su propio espacio y éste siempre se debe de respetar. Así que mantén presente, que si tú y tu pareja se aman, ninguna barrera será un obstáculo para ambos.