La automatización es un proceso del que a veces se habla como algo demasiado lejano para estar atento. Lo cierto es que ya está aquí y empieza a causar movimiento dentro de la propia dinámica empresarial, que cada vez adopta con más simpatía la innovación en materia tecnológica. Aquí te dejamos un breve análisis sobre los trabajos que están más cerca de sufrir una automatización que ponga en riesgo puestos de trabajo.
Un análisis realizado por Brookings, centro de investigación ubicado en la capital de EE. UU., indica que la automatización es más probable que tenga un impacto en las ocupaciones de salarios más bajos, con requisitos de educación más bajos. Estos están caracterizados por lo que se llama “trabajo de memoria”. Una de las industrias que más se sirve de la mano de obra no calificada, es tanto el servicio de comida como el de la producción. Estas áreas no requieren de expertos profesionales para desempeñar correctamente lo que se requiere. Por lo tanto, según lo que indica el estudio, existe una mayor probabilidad que la automatización reemplace estos trabajos.
La lista de sectores, que encabeza con un puntaje alrededor del 80% son servicio de comida y manufactura, es seguida por las áreas de administración, agricultura y deporte, que, según la investigación, tienen entre un 60% y 55% de riesgo de pasar a automatizarse. Por los alrededores del 20% o menos, tenemos los sectores del mantenimiento de edificios, arte, ingeniería, educación y negocios, teniendo esta última el riesgo más bajo con un 14%.
¿Qué diferencia hace un título universitario?
El documento señala que «los trabajadores sin una licenciatura están empleados, en promedio, en trabajos con un potencial de automatización de tareas del 49%», mientras que los trabajadores con una licenciatura tienden a tener trabajos con un potencial de automatización de tareas del 29%.
Ahora surge la pregunta más importante, ¿qué significa esto para los trabajos que requieren menos educación? Brookings supone que habrá una movilización importante de las personas con respecto a sus empleos. La migración tendrá como destino trabajos que son menos propensos a la automatización como el cuidado personal o el mantenimiento de edificios. Los empleos de manufactura, logística y servicio de alimentos sufrirán una reducción en la oferta, mientras que los sectores salud, educación y servicios profesionales obtendrán un repunte importante.