Hay cosas que se nos escapan si no prestamos atención, por ejemplo, todo lo que el cuerpo revela sin necesidad de abrir los labios, el dibujo de los niños va más allá de los colores y no revela el estado de su psiquis, y hoy te vamos a hablar del lenguaje oculto tras tu caligrafía.
La grafología es una disciplina que se encarga de extraer un perfil psicológico, de personalidad y de las habilidades de una persona determinada a través de su caligrafía. La forma en la que escribimos puede revelarnos 5000 rasgos diferentes de nuestra personalidad, he ahí lo fascinante de ella.
Sustenta su teoría en que a la hora de escribir, de manera inconsciente revelamos rasgos muy arraigados de nuestra personalidad de la que muy probablemente no seamos conscientes. Hoy por hoy, la grafología se utiliza para seleccionar personal, análisis criminológicos, estudios biográficos, pedagogía, entre otras cosas.
Los primeros estudios grafológicos se presume que vinieron de grandes filósofos como Aristóteles, Demetrio Falereo o Dionisio de Halicarnado. La primera obra sobre grafología fue escrita por Salvatore Ruzza publicada en 1611 y tiene por título Indegraphicus Nuntius.
¿Quieres conocer lo que tu letra dice de ti? Pues toma una hoja en blanco y sin la ayuda del soporte de lineas escribe al menos tres párrafos de cualquier cosa. Para ayudarte a descubrirlo te dejamos algunos principios básicos.
Tamaño de la tipografía
- Pequeña: habla de personas tímidas, estudiosas con facilidad de concentración y meticulosas en su trabajo.
- Estándar: se refiere a personas equilibradas y adaptables.
- Grande: señala un tipo de personalidad extrovertida que le encanta la atención, también puede referirse a una persona que se pone de primera ante todo y pretende tener mucha confianza en sí misma.
Espaciado entre palabras
- Mucho espacio: indica a una persona a la que no le gustan las multitudes y ama su libertad.
- Poco espacio: a este tipo de personas no les gusta la soledad por lo que buscan estar siempre acompañados de un grupo de personas.
Márgenes
Izquierdo
- Estrecho: apunta a que eres una persona introvertida, tímida, que prefiere moverse en entornos conocidos. Puede ser indicador de que tienes una cierta necesidad de protección.
- Ancho: indica que eres una persona extrovertida, abierta al mundo y a los demás, que busca nuevas experiencias y sensaciones.
- Irregular: indica que tu pensamiento es variable o que tienes sentimientos contradictorios con respecto a algún aspecto de tu vida.
Derecho
- Amplio: puede indicar que eres una persona retraída, o que tienes cierto miedo de afrontar el futuro.
- Estrecho: puede señalar que eres una persona con afán de relacionarte con los demás y moverte en nuevos entornos.
Superior
Si es amplio es señal de que eres cauteloso o indeciso por lo que sueles pensar las consecuencias de tu conducta antes de tomar decisiones. Por el contrario, si dejas un margen superior excesivamente pequeño, puede señalar que eres una persona impaciente con figuras de autoridad, como jefes, profesores o padres.
Presión de la escritura
Aunque la presión del trazo depende de varios factores, como el lápiz o bolígrafo utilizado, así como el material sobre el que se ha escrito, este aspecto de la escritura puede revelarnos algunas características adicionales de tu personalidad.
- Presión suave: Se manifiesta por presentar trazos finos, claros, que no traspasan el papel. Si tu escrito tiene estas características de presión, se deduce que eres una persona sensible, que te adaptas al medio y a las personas con las que te encuentras.
- Presión fuerte: Se considera que una escritura tiene una presión fuerte cuando los trazos quedan marcados por detrás del documento, presentando líneas gruesas y oscuras.
Si estás interesado en saber más sobre esta pseudociencia te recomendamos leer: Grafología a su alcance de Alicia Pérez Cali. Es un libro fácil de leer que contiene ejemplos gráficos y ejercicios.