Algo que nos amarga la vida luego de hacer ejercicios son las agujetas, algo normal luego de una intensa rutina pero por suerte para nosotros hay maneras de minimizar las molestias e incluso evitarlas.
Las agujetas son molestias musculares que aparecen pasadas unas horas o incluso al día siguiente de realizar una sesión de actividad física más intensa de lo acostumbrado o cuando retomamos el ejercicio luego de un largo período de descanso.
¿Cómo podemos evitarlas?
Lo cierto es que evitar estas molestias es bastante sencillo si ponemos en práctica lo siguiente:
- Realizar estiramientos: debemos hacerlo antes y después del entrenamiento, algunos estudios sugieren que llevar a cabo un calentamiento previo al ejercicio provoca pequeñas reducciones en el dolor muscular de posterior aparición, es decir las agujetas.
- Calentar los músculos: al igual que sucede con el punto anterior debemos realizar este paso antes y después del entrenamiento.
- Hacer ejercicio en escalada: si llevamos unos meses sin hacer ejercicio no podemos pretender recuperar todo ese tiempo en una sola sesión, esto solo nos llevará a tener más agujetas y a evitar ejercitarnos, por lo que se recomienda incrementar un 10% la actividad cada semana hasta recuperar el ritmo que íbamos llevando.
- Hidratarse: beber agua o bebidas isotónicas es fundamental antes, durante y después del entrenamiento.
¿Cómo puedo minimizar el malestar de las agujetas?
Siendo completamente francos no hay remedios caseros o fármacos que nos ayuden a controlar las molestias de manera instantánea, nuestro cuerpo va a ir recuperándose poco a poco pero la crioterapia puede ser de ayuda; esta técnica consiste en aplicar frío sobre la zona dolorida. Esto producirá una vasoconstricción que ayudará a disminuir la inflamación e hinchazón. El frío, en tejidos superficiales, ayuda a disminuir la conducción nerviosa lo que a su vez reduce los espasmos musculares.
También puede ser complementado con un masaje deportivo que se enfocan en reducir la inflamación además de drenar los líquidos procedentes de la inflamación del tejido.