Leemos el capítulo «La alquimia del liderazgo» del libro «Si Harry Potter dirigiera General Electric» de Tom Morris (Grupo Editorial Planeta, 2006. ISBN: 10-950-49-1560-4) y compartimos nuestro resumen para acercarnos a la definición del rol de un líder:
- Uno de los descubrimientos más importantes acerca del liderazgo que cualquiera de nosotros puede hacer es que, en realidad, es un rol dinámico, informal y cambiante, más que algo parecido a un estatus institucional.
- El liderazgo es siempre, básicamente, un rol relacional e interpersonal.
- La gente que cuenta con las habilidades adecuadas suele encontrarse en una posición que le permite asumir una función de liderazgo, más allá de si una autoridad oficial lo ha designado para realizar esa tarea o no.
- Algunas personas son naturalmente un polo de atracción para los demás, quienes las buscan cuando necesitan orientación y aceptan sus sugerencias acerca de cómo seguir avanzando, a la vez que desean complacerlos con un trabajo bien hecho. Otras personas, que quizá no nos impacten de entrada como líderes naturales, pueden elegir dar un paso al frente y ofrecer dirección en un momento en que es necesario, y la gente que las rodea, que está buscando cierta estructura, dirección e iniciativa, responderá de manera positiva a sus recomendaciones y seguirá sus movimientos para avanzar,
- Cuando un líder puede controlar sus emociones y concentrarse en su socio de manera adecuada, empleando la poderosa técnica de un adecuado interrogatorio a fondo, suele lograr cambiar el rumbo de una situación de manera exitosa.
- Un líder trata a sus colegas con dignidad, más allá de su nivel de rendimiento, buscando a la vez generar el mayor grado de excelencia por parte de ellos en un desempeño futuro.
- Un gran líder siempre está enseñando. Un líder suele emplear las situaciones difíciles y los momentos de mayor desafío para transmitir lecciones fundamentales para la vida a aquellos que lo rodean.
- La distinción entre lo que está bien y lo que resulta fácil es uno de los más importantes contrastes que pueden guiarnos en nuestra vida y nuestra profesión.
- Todos los líderes se enfrentan con un clásico conflicto entre integridad e inercia en su propio corazón y en el de las personas a quienes lideran. La integridad consiste en hacer lo que está bien. La inercia consiste en hacer lo que resulte sencillo.
- Un buen líder debe ser capaz de elegir lo que está bien por sobre lo que resulta conveniente en sus acciones, más allá de lo difícil que esto sea en ocasiones, además de poder motivar a otros para que tomen esa misma decisión, a menudo complicada.
- La mayoría de las veces, el desafío es la puerta de entrada en los verdaderos logros y en una profunda sensación de realización personal. El camino fácil casi nunca nos conduce a logros reales.
- El camino de la integridad es también el de la verdad. No hay duda de que está bien y es sumamente ventajoso buscar y aceptar la verdad sobre una situación, por muy dura y atemorizante que esta verdad pueda resultar.
- Los mejores líderes no abandonan la lucha cuando las cosas se ponen difíciles o las personas se muestran renuentes, sino que continúan educando, preparando y motivando a las personas que los rodean para que comprendan lo que es necesario hacer y luego lo llevan a cabo, más allá de lo difícil que resulte.
- El enfoque de Dumbledore sobre el liderazgo es educativo, en la medida de lo posible, y también motivacional. No duda en recordarles a sus socios y estudiantes lo que es importante y los valores fundamentales que están en juego en su trabajo.
- Ningún líder puede tener éxito a largo plazo si no es digno de confianza. Los líderes más eficaces motivan a sus socios de manera más poderosa sólo porque son absolutamente auténticos en lo que son y lo que dicen.
¿Cuál es la moraleja que se desprende de estas reflexiones?
Información tomada del blog Aprendizaciones.