El magnífico Grand Palais en París fue el lugar elegido por Chanel para recrear dentro de él, un pueblo alpino alemán donde las modelos y musas de Karl Lagerfeld desfilaron sobre la nieve la última colección diseñada por el Káiser de la moda para brindarle un encantador último adiós.
Árboles de abeto, chalets y un pueblo invernal rodeado de montañas fue la extraordinaria puesta en escena; frente al chalet central llamado Gardenia, se comenzaron a ubicar las modelos y de esta manera el público sabía que el show había comenzado. Luego de un minuto de silencio en honor a Karl, se reprodujo un audio de Lagerfeld en el que describía el desfile que ahora el público, y el mundo tenían frente a sus ojos. El mensaje incluía la frase: “Quiero que sea como caminar en una pintura” y no podía ser de otra manera, Karl nos tenía acostumbrados a hermosos escenarios donde daba vida a los desfiles de Chanel, y su último show, no podía ser la excepción.
Cara Delevingne fue la encargada de abrir el show, seguida de otras de las modelos de Lagerfeld, entre ellas Kaia Gerber, Vittoria Ceretti, Mariacarla Boscono, Camille Hurel, Soo Joo Park, Amada Sánchez, Anna Ewers y haciendo su debut en la pasarela, la actriz Penélope Cruz, quien llevó una rosa blanca en su mano en honor a Karl. La modelo holandesa Luna Bjil fue la encargada de cerrar el show usando un vestido en gasa y plumas, y el busto bordado con copos de nieves en vinilo de oro.
Durante el cierre se pudo ver al grupo de emotivas modelos dando la última pasarela y el último adiós a Lagerfeld mientras sonaba la canción “Héroes” de David Bowie.
Una majestuosa colección Ready to Wear Otoño – Invierno 2019 que nos despierta el deseo de vivir en la nieve por siempre.
Y con este desfile, Chanel despide a lo grande a un grande: de la forma en la que él siempre nos introducía a un sueño con sus colecciones y puestas en escena.
Este desfile se llevó a cabo durante el cierre de Paris Fashion Week y marca el cierre de una era.