El pasado 21 de noviembre de 2018, la tienda Hermès en 42 Avenue George-V, París, reabrió sus puertas después de dos años de renovación. Con una atmósfera más brillante y espacio extendido, la tienda de 555 m2 ahora se despliega en tres pisos. Un alegre diálogo entre el patrimonio y la contemporaneidad celebra esta nueva arquitectura, dando voz a la creación, el conocimiento y la artesanía francesa a través de la abundancia de colecciones y materiales excepcionales.
La fachada despierta de inmediato el interés del visitante. Se le debe al diseñador de sombreros Ernest Motsch, quien se estableció aquí en 1870 y cuyo nombre todavía está inscrito con letras doradas en la parte delantera de la tienda. RDAI, la agencia de arquitectura parisina a cargo de la renovación, era, por lo tanto, muy consciente de la situación del edificio. Los marcos de caoba de los escaparates de la tienda y sus bases de mármol rojo de Hau- mont se han restaurado a su máxima luminosidad, mientras que los toldos marrones, desde la planta baja hasta el segundo piso, traen el ritmo gráfico a toda la fachada.
La entrada principal de la renovada tienda de Hermès ha sido ampliada y trasladada a la avenida George-V. A la izquierda, el departamento de sombrerería, con una entrada independiente, ocupa un nuevo espacio mejorado con parquet en ébano y nogal. Una elegancia similar se encuentra en las áreas de seda, fragancia y marroquinería, donde los pisos están adornados con mármol azul grisáceo con toques de ocre, y un mosaico inspirado en el diseño original de la tienda Faubourg Saint-Honoré. Los espacios se pliegan alrededor de los contornos escultóricos de la escalera central. La curva ascendente, concebida como una cinta, crea un flujo dinámico de movimiento al separar la escalera en dos tramos, cada uno de los cuales sirve a un ala diferente del edificio.
El primer piso, más íntimo, ha sido diseñado para jugar con los códigos de un apartamento de estilo Haussmann. La decoración de las habitaciones abre nuevas perspectivas que enfatizan los volúmenes y ofrecen a los visitantes una visión amplia de la diversidad de creaciones, desde las prendas de vestir para hombres y mujeres hasta las joyas y los relojes. Las habitaciones cuentan con chimeneas finamente elaboradas, espejos altos y parquets de hueso de arenque, mientras que las paletas de colores son suaves e imaginativas, con un azul grisáceo casi mate para el universo masculino y un color rosa perlado casi color carne para las mujeres. Las paredes están decoradas en tonos sensuales, concebidas en estrecha colaboración con el artista Pierre Bonnefille. En el suelo, las alfombras de color verde azulado y carmín aportan acentos de colores cálidos y tonificantes a la atmósfera.
En el segundo piso, el espacio ha sido diseñado a la medida para hombres con su arquitectura rigurosa y un salón íntimo invita a los visitantes a contar sus inspiraciones y sueños. Aquí, la decoración despega en una tangente; los patrones de frondas de palmeras sobresalen junto con las molduras barrocas, los tonos marrón dorados contrastan con los tonos azul verdosos.
La inventiva en movimiento, el amor por la artesanía fina, un espíritu libre… La tienda de Hermès en la avenida George-V está lista para transmitir los valores y la creatividad abundante de la casa parisina.
Hermès ha creado una colección excepcional de preciosos bolsos y accesorios para hombres y mujeres para celebrar la reapertura de la tienda.