El gobierno de la India tiene un norte muy claro con respecto al destino que quiere para sus metodologías de transporte. Cada vez su influencia es mayor con respecto a las empresas que llevan la vanguardia tecnológica, y las motos eléctricas serán el futuro del transporte en la India.
El camino elegido para que la India reduzca sus emisiones de gases, la contaminación del aire y las importaciones de petróleo vinculadas con su industria automotriz que crece de forma exponencial, es la producción de vehículos eléctricos de dimensiones pequeñas; motos eléctricas. Esto ha sido asegurado por un informe realizado en el año 2018 por NITI Aayog, Institución Nacional para la Transformación de la India, que es un grupo de expertos en políticas del Gobierno de la India.
Los métodos de transporte que plantea la India para su futuro, son completamente posibles a través de tecnologías, estrategias y políticas correctas que sean capaces de colocar al país asiático, en la oportunidad de crear una industria nacional capaz de competir a nivel global en la producción de unidades de transporte de próxima generación: autobuses limpios y vehículos de dos y tres ruedas.
La India, una de las economías emergentes más importantes del mundo, estima que sus emisiones aumenten en los próximos años. El auge económico llevará a que nuevas clases sociales, en su conjunto unas 200 millones de personas, adquieran vehículos producto del aumento de su poder adquisitivo. Lo primero que harán será buscar modelos de dos ruedas que les permitan dar el salto.
Estos vehículos, explica el profesor Vankat Viswanathan, asistente experto en baterías y vehículos eléctricos en la Universidad Carnegie Mellon de EE. UU., podrían estar en servicio durante unos 10 años. Opina que para las compañías resulta fundamental ofrecer alternativas eléctricas de sus productos, pero que sean, al mismo tiempo, atractivas para esta nueva clase que se prepara a convertirse en propietarios de vehículos.
Esfuerzo entre varias empresas, de varios países
Algunas empresas como BYD de China, Hyundai de Corea del Sur, Suzuki de Japón y fabricantes de coches indios como Ashok Leyland y Tata Motors, ya han comenzado a fabricar carros eléctricos, vehículos de dos ruedas o rickshaw, que es un vehículo de dos ruedas impulsado por personas. Igualmente han surgido start-ups eléctricas para tales vehículos de dos ruedas, como Okinawa Scooters y Orxa Energies.
El gobierno de la India entiende la necesidad de impulsar de forma contundente la iniciativa. A principios de marzo anunció que ofrecerá alrededor de 1.300 millones de euros en subsidios para la compra de vehículos eléctricos e híbridos con baterías de alta tecnología. Esta iniciativa busca cubrir autobuses públicos, vehículos de tres ruedas para alquiler y vehículos personales de dos ruedas. También destinará fondos para crear, igualmente, infraestructura de carga.