Moda, irreverencia y tallas grandes

La moda tiene muchas formas de ser vista, puedes ser un fashion victim y vivir absolutamente esclavizada a cuanta tendencia salga o se reimponga, puedes ser una Miranda Priestly y ofenderte cuando alguien minimiza la importancia de un tono de verde ¡y muchas otras facetas más! Lo que sí es innegable y que no va a cambiar es la importancia de la moda a través de los tiempos, el papel del estilismo, los códigos de vestimenta, la relevancia absoluta que tiene nuestra manera de vestir en cada cosa que hagamos. Algo que no creo que cambie pronto…

En el mundo de las tallas grandes es un tema aún nuevo, pero en especial en Latinoamérica es algo que el mercado no nos ha permitido explorar.

A veces, inclusive muy frecuentemente, no es tan fácil hablar de moda en tallas grandes  ¿La razón? La emocionalidad equivocada que en el mundo XL le estamos haciendo asumir a la moda.

Comprendo (y es hasta lógico) que haya tanta sensibilidad con el tema, fueron demasiados años excluyéndonos, invisibilizándonos, inclusive agrediéndonos (cosa que sigue sucediendo) al punto de tener resentimiento, pero esto último es absolutamente ya nuestra responsabilidad haber dejado que suceda. Porque somos nosotros consumidores, clientes, como se nos quiera llamar, quienes debemos trabajar en nuestra autoestima, ya que no es responsabilidad de nadie esta tarea por demás personalísima. ¿Injusto? Sí, pero es lo único que tenemos y debemos hacer para llevar una vida emocional y mentalmente sana.

No importa nuestra complexión física, estatura, tono de piel, la característica física del caso, hay cosas que no nos quedan y eso hay que entenderlo, a eso me refiero. Así como hay otras que nos quedan y funcionan estupendamente. Por ejemplo a mí se me ven fatales los boyfriend jeans así como los pantalones tubitos y no voy dando espectáculos por las redes sociales o por la vida en razón a eso.

A nosotros quienes somos de talla grande nos han dicho muchas veces y no precisamente de buenas formas, que muchas cosas no nos quedan y se ha demostrado que en efecto muchos son mitos, pero muchos otros no.

Quitémosle la emocionalidad a la moda, usémosla como el instrumento maravilloso que es para divertirnos, conocer nuestro cuerpo, no para guardar ni generar resentimiento, que de lo negativo ya tuvimos bastante.

Por: Jennifer Barreto-Leyva

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
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