La vagina hospeda a más de 8.000 terminaciones nerviosas y es un órgano que, como cualquier otro, exige cuidados especiales. ¿Sabes cuáles son? Aquí te presentamos los 6 consejos para la salud de la vagina.
Quítate la ropa interior para dormir
Una de las cosas más fáciles que pueden hacer las mujeres que contraen infecciones recurrentes de levadura para mejorar su salud vaginal, es quitarse la ropa interior en la noche. La ropa interior, incluso la buena y transpirable como la de algodón, retiene la humedad contra la piel, lo que hace que tu vagina sea un poco más hospitalaria para la levadura y el crecimiento bacteriano. Deshazte de las prendas íntimas y duerme con pantalones cortos o, también, pantalones sueltos de algodón. También puedes dormir completamente desnuda, tú decides.
Tu vagina es lo que comes
¿Alguna vez tu doctor te dijo que comieras mucho yogurt o que tomaras probióticos? Eso es porque tu cuerpo, y tu vagina específicamente, necesita bacterias buenas para mantenerse saludable y prevenir infecciones. Los alimentos fermentados con un alto contenido de probióticos como el yogurt o el kimchi, pueden ayudar a prevenir las infecciones por hongos y a mantener el pH vaginal equilibrado.
Vagina y vulva no es igual
La diferenciación crucial: la vulva es lo que puedes ver con tus ojos cuando miras hacia abajo en tu área púbica. Es el término para las partes externas de la anatomía femenina. Por su contraparte, la única parte de la vagina que puedes ver desde el exterior de tu cuerpo es la apertura, el resto es un tubo que conecta la vulva con el cuello uterino y el útero.
Limpia tu vulva como cualquier otra parte de tu cuerpo
Tu vulva está cubierta de piel normal y puede limpiarse de la misma manera que limpias el resto de tu cuerpo, aunque podrías tener un poco más de precaución. Ten cuidado de frotar demasiado fuerte. Uno, no es necesario. Y dos, si el jabón llega a tu vagina, podrías tener una situación incómoda en tus manos, ya sea ardor, irritación o incluso una infección.
La vagina se auto-limpia (es como un horno)
¿No es increíble? La vagina tiene una forma natural para limpiarse. Tiene un pH bajo que desalienta el crecimiento de organismos externos y mantiene una atmósfera limpia. Así que realmente no hay necesidad de estar metiendo jabones raros por ahí.
No uses productos perfumados
No podemos enfatizar esto lo suficiente. Los productos muy perfumados como el jabón dulce que usas en tus axilas, tiene una tendencia a irritar la piel dentro de tu vagina, que es más sensible que la piel en la parte externa de tu cuerpo. Pero esta regla no solo se aplica al jabón, incluso cosas tan simples como los tampones perfumados o detergentes para ropa con mucho perfume, pueden irritar la vagina. Mantente alejada de cualquiera de esos productos que prometen hacer que tu vagina huela a un lecho de rosas. La vagina de nadie necesita oler a un lecho de rosas y nadie quiere una infección bacteriana.
No te quedes en ropa sudada o sucia
La ropa para hacer ejercicio es tan linda estos días que sabemos que puede ser muy tentador no cambiarse después del gimnasio (ni el resto del día). ¡No lo hagan! Las bacterias prosperan en un ambiente oscuro y húmedo. Si no puedes bañarte después de nadar o hacer ejercicio, al menos cambia tu traje de baño o tu ropa interior sudorosa.
Lleva prendas de algodón
El algodón es el material más transpirable con el que puedes cubrir tu vagina, a diferencia de las cosas de encaje sintético que, al final, no son tan cómodas. Y las tantas, aunque sean prácticas, pueden pasar bacterias a tu uretra porque son muy ajustadas y eso aumenta el riesgo de una ITU. Así que elige tu ropa interior sabiamente.
Haz pipí después del sexo
¡Y antes también! Técnicamente, las infecciones del tracto urinario son un problema de la uretra y ese no es el mismo hoyo de tu vagina… pero cubramos todas las bases. La mejor manera de prevenir este tipo de infecciones es orinar antes y después de tener sexo para sacar toda la orina de tu vejiga y bajar la posibilidad de que haya bacterias por ahí multiplicándose dentro de tu cuerpo.
Limpia de adelante hacia atrás
Probablemente no recuerdes las lecciones exactas que aprendiste mientras te enseñaban a ir al baño sola y es algo que haces sin pensar. Tal vez aplicar un poco de pensamiento crítico sea necesario en el paso de la limpieza. Limpiar de adelante hacia atrás baja la probabilidad de que bacteria de tu recto acabe cerca de tu vagina y/o uretra. La bacteria del recto debe quedarse cerca del recto. Sino puede darte una fuerte infección o irritación.
Elige tus tampones y toallas femeninas sabiamente
Debes estar enterada de exactamente qué hay en ellos. Investigaciones sugieren que ciertas marcas de tampones incluyen químicos dañinos llamados ftalatos, conocidos como “disyuntores endocrinos” que molestan a tus hormonas. Las dioxinas, un subproducto del proceso por el cual los tampones se blanquean, también se han encontrado en algunas marcas. Aunque el nivel de dioxina que se encuentra en los tampones es mucho más bajo en la actualidad que antes, los tampones y toallas femeninas orgánicas, sin perfume, son tu apuesta más segura.
Nunca te eches chorros de agua directamente en la vagina
Los ginecólogos de todo el mundo te dirán lo mismo: es malo para ti y no es necesario. El mito de que la limpieza de este tipo crea un interior vaginal limpio y brillante es solo un MITO. De hecho, hacer esto podría hacer que las cosas se pongan más sucias.
Mantén tus juguetes sexuales limpios
Sabemos que es casi seguro que ya estés haciendo esto, pero, por si acaso, aquí un recordatorio: tus juguetes sexuales deben ser correctamente limpiados entre usos. Así como no usarías la misma ropa interior varios días seguidos, no deberías usar el mismo juguete sexual sin lavarlo durante días o semanas. Hay jabones especiales y elegantes para limpiar tus aparatos. Sin embargo, un jabón neutro podrá hacer bien el trabajo, solo checa que tu juguete sea resistente al agua antes de sumergirlo.
Si sabes algunos otros tips útiles, ¡coméntanos!