Son muchas las películas que hay en la historia cinematográfica de Tom Hanks. Son tantos los personajes que ha personificado a lo largo de su carrera artística, pero hay un factor que siempre ha llamado la atención. Nunca ha encarnado el personaje de un villano. Jamás ha sido el malo de la película.
Hace poco, el actor comentaba precisamente esto en una entrevista con The New York Times, en medio de la promoción de su nueva película A Beautiful Day in the Neighborhood.
“Hace poco tiempo que reconocí en mí mismo que no le infundía miedo a nadie. Ahora, eso es diferente a ser amable. Creo que tengo algo de misterio. Pero no es malevolencia. Es porque nunca tuve el papel del chico malo, porque los malos, en general, requieren un cierto grado de malevolencia que no creo que pueda fingir”, explica Hanks sobre el tema.
Claro que en el tiempo ha interpretado personas que pueden tener una conducta desviada, un ejemplo es la película Road to Perdition, de Sam Mendes, donde hace de asesino, o incluso Cloud Atlas de las hermanas Wachowski. Ante esto, Hanks asegura que “eso estuvo bajo una gran cantidad de maquillaje (…) No puedo interpretar a un villano que quiere destruir sin ninguna razón porque no puedo entender cuál podría ser esa motivación”.
Más allá de haber hecho algunos personajes con actitudes reprochables, no se puede asegurar que eran los villanos de la historia. Ciertamente nunca hemos relacionado a Tom Hanks con la maldad, sino más bien como el amigo o el padre de Hollywood.
“No llamemos a esto un lado oscuro, pero me doy cuenta, y esto lo usé una y otra vez, la capacidad de seducir en un espacio, a un grupo de personas, y que comenzó cuando era muy joven y como un mecanismo de defensa que luego cambió a una cualidad de manipulador, porque no me di cuenta de que era tan bueno en eso, y parte de eso es que no soy malévolo. No se consigue gran cantidad de ira de mí o algo así. No voy a entrar a dominar a un público pero sí a seducirlo de alguna manera”, seguía explicando el actor.
Ya nos gustaría ver ese cambio radical en el futuro. Esperemos ver en su momento a un Tom Hanks convertido realmente en el villano de la película. La pregunta entonces sería: ¿Te lo creerías?