Entre tendencia y tendencia nos topamos con las Dark Stores que han inundado las calles de todas las ciudades ofreciendo una nueva forma de compras gracias al auge de las ventas online que trajo consigo la pandemia. Así que básicamente este es el nombre que reciben los almacenes o tiendas ciegas que utilizan grandes cadenas de distribución para ser más eficaces.
Un ejemplo de este nuevo tipo de comercio es lo que hizo el Corte Inglés, quienes en plena pandemia habilitaron su tienda Bricor de Alcalá de Henares en Madrid, en un centro de distribución de compras online; de esta manera se reducen los tiempos de entrega a los clientes siendo un método eficaz y seguro.
Pero pese a lo que pueda parecer que es un método que ya venía apuntando a ciertos rubros, sobre todo por parte de los supermercados quienes ofrecían esta modalidad a quienes no tuvieran el tiempo de ir hacer las compras de manera calmada, otros establecimientos se han unido a esta tendencia.
El hecho curioso con estas Dark Stores es que parecen estar cambiando las estructuras de las ciudades; con esto nos referimos a que este modelo de distribución diseñado por los supermercados británicos y estadounidenses buscan mayor eficiencia en la entrega a domicilio de los alimentos, para convertirse en un medio habitual de consumo de tiendas de todo tipo de rubros.
La apuesta de este modelo de comercio no es una decisión sencilla de tomar, ya que cerrar una tienda al público exige tener una lo suficientemente cercana o asequible al público, puede tratarse de una online u otra en físico, porque existe el riesgo de perder clientes en el proceso.
En un artículo publicado por la Vanguardia se explicaba que hasta ahora el negocio con mayor proyección de triunfo en España es un híbrido de tienda abierta al público y una dark store y citaban lo siguiente:
“En grandes ciudades como Madrid o Barcelona, los micro fulfillment center funcionan bien porque con unos pocos bien situados alrededor de la ciudad se pueden cubrir áreas grandes. Las dark stores son una buena opción para áreas de menor densidad, como capitales de provincia, donde el volumen de pedidos es menor y no compensa hacer inversiones tecnológicas para la preparación de pedidos”.
Veremos si el uso de dark stores se sostiene en el tiempo cuando el mundo alcance una normalidad relativa o si por el contrario sea solo un escalón de desarrollo de otras modalidades más complejas.