¿Quién no ha oído hablar hoy en día de la kombucha? Esta bebida se ha hecho popular en poco tiempo debido a los numerosos beneficios que aporta al organismo y su bajo contenido calórico. Pero ¿sabías que hay otras maneras de consumirla?
Recientemente, Leon The Baker ha creado un nuevo tipo de pan que combina todos los beneficios de este té para poder disfrutar de todo el sabor de la kombucha en un producto indispensable en nuestra mesa. De hecho, el pan de kombucha tiene muchas propiedades que quizá todavía no conozcas, así que a continuación te presentamos algunas de ellas.
Contiene una gran cantidad de probióticos
Debido a que este tipo de pan se realiza con una bebida fermentada, es una fuente grande de probióticos. Estos son especialmente buenos para mejorar la digestión y regular también los niveles de bacterias en el organismo, tanto para incrementar las buenas como para eliminar las menos deseadas.
Además, al hornearlo, estos microorganismos se mantienen en el alimento, pero esa baja cantidad de alcohol se evapora por completo. Por eso, nos ayuda a regular la flora intestinal y hace que las digestiones sean más suaves y menos pesadas. Esta es la razón por la que se afirma que el pan de kombucha es antiinflamatorio y que ayuda a depurar nuestro organismo.
Aporta minerales y vitaminas
Las vitaminas y minerales son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. El pan de kombucha aporta diferentes tipos de vitamina B como la B1, la B6 y la B12 que ayudan a regular el metabolismo energético y también vitamina C, necesaria para la piel, ya que ayuda a regenerar los tejidos del organismo. En cambio, los minerales variarán en función del té que se haya empleado para hacer la kombucha, por lo que, aunque están presentes dependerá de los ingredientes que se hayan empleado en su preparación.
Es una gran alternativa para los celíacos
Al ser un producto que está hecho sin gluten, el pan de kombucha es apto para todos aquellos que tengan alergia o intolerancia a este patógeno. También es ideal para aquellos que no toleran la lactosa, puesto que no lleva ningún producto lácteo.
Su aspecto más poroso que otros panes sin gluten y la corteza crujiente hacen de él una de las opciones preferidas para la gente celíaca.
Puede contener antioxidantes
Como la kombucha se puede realizar con distintos tipos de té, en función del que se utilice tendrá unas propiedades u otras. Por ejemplo, si se hace con té verde, el pan tendrá antioxidantes que nos ayudarán a combatir el envejecimiento de nuestro cuerpo y de nuestra piel.
Ayuda a regular el colesterol
Varios estudios realizados en animales indican que el pan de kombucha puede ser muy útil para regular tanto el colesterol malo como el bueno. Así, se reduce el riesgo de contraer alguna enfermedad o riesgo cardiovascular y se mejora la salud del corazón.
Y, por último, además de todas estas ventajas mencionadas previamente, el pan de kombucha está riquísimo por lo que no echarás de menos otros tipos de panes.