El Día de Reyes es el cierre de lo que fue un mes lleno de celebraciones, regalos, risas y abrazos. Hay muchos países que tienen arraigada esta fecha entre sus tradiciones más queridas, por lo que automáticamente pasa a ser incluso más importante que la Navidad. Así que resulta imprescindible que la decoración de nuestras mesas sea tan especial para que sirva de escenario para el cierre de las festividades.
Ideas para decorar la mesa
Lo primero que debemos tener en mente son los elementos con temáticas navideñas, que muy probablemente ya se tengan a mano. Puede tratarse de un mantel o adornos, si quieres distinguir tu mesa de Reyes de la de Navidad te recomendamos irte por lo más visualmente ostentoso y elegante, es decir, elegir una decoración en dorado con toques verdes que recuerdan al emblemático pino navideño y detalles en rojo.
Por otra parte, también podemos darle un toque más campestre y cálido basándonos en los manteles de cuadros. Este elemento es perfecto para este tipo de celebraciones, siendo de lo más versátil ya que dan mucho juego para combinar; por ejemplo, los colores principales suelen ser el verde, rojo y blanco. Lo que nos permite utilizar vajillas y cristalería cercanos a estos tonos.
Además, podemos añadirle toques rústicos que den sensación de calor de hogar, ya que podemos hacer nuestros propios arreglos en madera con toques de pino que aportarán una fragancia sutil pero espectacular al momento de cenar. Sin olvidar, el valor de las velas bien repartidas.
¿Cómo involucrar a los niños?
A todos nos gusta el Día de Reyes pero los verdaderos protagonistas son los niños, así que si tienes en casa puedes hacer que el decorar la mesa sea mucho más alegre y divertido. No solo puedes hacerlos partícipes de las manualidades y del momento de decorar, sino que puedes incorporar algunas ideas originales orientadas a ellos.
Una buena opción es olvidarte de los pomposos centros de mesa, sustituyéndolo por piñatas y arreglos de peluches. Hay tiendas que nos ofrecen una diversidad de elementos resistentes a su curiosidad como vasos luminosos y platos desechables divertidos. Para sustituir las velas, se pueden realizar pequeños arreglos de caramelos y golosinas que incluyan bastones, para mantener la emoción de los pequeños incluso después de la cena.
Finalmente, te aconsejamos preparar pequeños regalos para que tus invitados se vayan con un recuerdo de la celebración, para ello no necesitas una gran inversión puedes elegir empaques temáticos que incluyan galletas o algún accesorio low cost.