Enero fue un mes en el que los grandes diseñadores han lanzado sus colecciones de primavera verano. Unas han sido sencillas y otras han sido tan increíbles que será difícil de olvidar, tal es el caso de la firma Givenchy.
Desde 1952, Givenchy se ha posicionado alto por sus colecciones de alta costura y prendas prêt-à-porter para hombres y mujeres.
Paris Haute Couture 2020
Para el Paris Haute Couture que se inició el pasado 14 de enero, las casas de moda de alta costura fueron las protagonistas, y uno de los desfiles que más cautivó a los espectadores fue el de Givenchy. Esta colección de primavera de Clare Waight Keller se basó en sus recuerdos de visitar las salas de jardín plantadas en el castillo de Sissinghurst, quien dice que es uno de los lugares más románticos de Inglaterra.
Por lo tanto, Waight Keller para llevar a cabo esta colección poética, confeccionó trajes de pantalón blanco y abrigos estrechos, la paleta de colores inspirada en los colores del jardín de verano y diseñó remolinos en forma de pétalos en 3D. Además de esto, explicó que fue su carta de amor a Hubert de Givenchy (fundador de la firma), porque entró en el archivo de esta colección y examinó la historia de la casa desde el principio.
Un legado de alta costura
Waight Keller extrajo ideas de la fábrica de esculturas de 1950 y las formas de cloche redondeadas que han sido desarrolladas por Givenchy para realizar sombreros paraguas que se abalanzaban sobre los hombros, amplificando volúmenes de tops y vestidos de gala para florecer con los colores de pensamientos, anémonas iris y caléndulas.
Entrando en diseños de la colección, vemos modernidad, faldas de múltiples capas de tul, pétalos de color rosa superpuesta con encaje y usada con una camiseta negra, representado como una fantasía romántica.
Novia de fantasía
Como es tradición, las colecciones de primavera/verano de Givenchy concluyen con un vestido de novia y este desfile no fue la excepción, la modelo Kaia Gerber fue la encargada de llevar un vestido de novia de fantasía definitiva, con un diseño de camisa blanca de encaje cortado dejando los hombros al descubierto y un sombrero tan grande que casi formó un dosel debajo del cual tomar sus votos.
Y de esta manera concluyó un desfile tan emocionante que al verlo a más de uno se le eriza la piel.