El 24 de Mayo de 1976 tuvo lugar El Juicio de París (hoy día llamado así), una degustación de vinos que dio a conocer la calidad de los productos norteamericanos en territorio europeo. Steven Spurrier, un experto en vinos de origen británico, fue el líder de la actividad.
Spurrier era el dueño de la bien posicionada tienda francesa Cave de la Madeleine y de la Académie du Vin. Él decidió organizar una degustación de vinos durante la cual se enfrentaron algunos vinos californianos contra bien conocidas etiquetas francesas, específicamente bordelesas y borgoñesas (cuatro vinos blancos de Borgoña contra seis Chardonnay californianos; así como cuatro tintos de Burdeos contra seis Cabernet Sauvignon de California).
Nueve jurados, todos personalidades francesas relacionadas con el vino y la gastronomía. Cuenta la historia que la tarea no fue sencilla. Al principio los miembros del panel actuaban rápidamente descartando algunos productos, pero luego comenzaron a confundirse, pues no les era tan sencillo determinar el origen de los productos y colocarles puntuaciones objetivas. El resultado: los primeros lugares fueron para los vinos americanos: Chateau Montelena Chardonnay (1973) y Stag’s Leap Wine Cellars Cabernet Sauvignon (1972).
Sin duda alguna, una victoria para la industria norteamericana y un golpe para los franceses miembros del jurado, quienes quedaron absolutamente sorprendidos. Desde entonces los vinos californianos, especialmente los de Napa, comenzaron a posicionarse muy bien.
Si quieres conocer más sobre este evento, adornado con la magia del cine, no dejes de ver Bottle Shock, una película independiente del año 2008, que narra la historia desde la perspectiva norteamericana, con mucho protagonismo de Chateau Montelena a lo largo de la proyección.
¡Salud!
