¿Cómo combatir el mal humor sin morir en el intento? Nos ha pasado que tenemos un mal día y queremos olvidarnos de todo y de todos.
A todos nos ha pasado tener un día en el que somos el cascarrabias del lugar. Muchas veces buscamos en nuestro interior cómo combatir ese mal humor que nos posee y no damos con la solución. Este es el momento justo de pensar en varias actividades relajantes que harán que te desconectes de inmediato de ese humor de perros.
Combatir el mal humor es mejorar nuestra salud mental en un sentido general. Cuando el mal humor es tan seguido y perdura por un largo periodo de tiempo se verá perjudicado todo nuestro organismo. Muchas veces, es nuestro estado anímico quien puede ser el causante de enfermedades como gastritis, fiebres, vómitos, entre otros. Si logras combatirlo y trabajar en él, tu organismo se verá beneficiado al 100%. Muchos de los consejos para sentirte mejor de un día de cascarrabias es hacer actividades que ayudarán a tu salud mental y física.
El mal humor, tips y dinámicas para combatirlo
Entre las actividades primordiales para combatir el mal humor están las actividades recreativas que nos mantendrán concentrados y al mismo tiempo distraídos de nuestros problemas. El hacer ejercicio, pintar, meditar, escribir, escuchar música y muchos más que harán que nos olvidemos por completo de lo que pasa a nuestro alrededor. Sin embargo, hay situaciones externas que causamos de forma inconsciente y nos generan un mal humor constante y prolongado. Uno de los causantes puede ser la tecnología y cómo manejamos las redes sociales, quizás pasamos tanto tiempo viendo a la pantalla que eso genera un mal humor inconsciente. Es recomendable tener un tiempo establecido para el uso de Internet y tratar de que esto no afecte nuestro humor.
Si tienes algo en la cabeza en modo bucle y le das vueltas y vueltas a lo mismo, será probablemente el causante de tu mal ánimo. La solución está en no tratar de buscar una solución a todo, puesto que eso no dará solución alguna a nuestro problema principal. Las cargas de malos pensamientos dificultarán el despeje de nuestra mente, no siempre se puede tener el control de las situaciones. Se requiere de una fuerza de voluntad propia para dejar que las cosas tomen su propio ritmo y poder liberar nuestra mente. Algo que también puede estar afectando es el constante espacio en el que nos encontramos. Salir de casa o del trabajo es de mucha ayuda para poder distraer nuestra mente y poner la atención en algo más. El no dormir y dejar de comer es un aliado del mal humor. Organiza tu rutina para aprovechar el tiempo.