El género K se involucra en la moda mundial

género k

Todos nos hemos enganchado al menos a una canción del género K-pop y si no es así, sin excepción nos hemos quedado en algún momento viendo sus coreografías, sus estilismos y ese estilo casi surrealista que tienen. Lo que está clarísimo es que pueden gustarte o no, pero no los puedes ignorar y mucho menos la moda.

Este género empezó a entrar a nuestros cerebros por sus series y dibujos animados, logrando crear grupos apasionados que empezaron a imitarlos. Luego con el acceso al Internet tuvimos la oportunidad de entrar en contacto con su género musical pegadizo y rico visualmente que nos fue mostrando parte de sus tradiciones, idioma y costumbres.

La influencia  del género K se involucra en la moda mundial

Mientras esto sucedía paulatinamente la moda fue atravesando ciertas etapas de restructuración que la han ido obligando a integrar a grupos que antes eran invisibles, a crear universos de estilos sostenibles y generar espacios abiertos para satisfacer necesidades de cambios. Y Corea del Sur supo verle provecho a esta apertura para mostrar toda la creatividad que su idiosincrasia tiene para ofrecer.

La directora de compras de Net-a Porter, Elizabeth von der Goltz dijo: «Existe algo único en su cultura juvenil que atrae a un cliente global; ya sea el estilismo interesante, las tendencias urbanas o las mezclas que prevalecen en las calles de Seúl».

Sin lugar a dudas el género coreano no va a dejar de sorprendernos y tomar más espacio no solo a niveles de moda, ya hemos ido presenciando cómo la industria cinematográfica también le ha abierto las puertas a lo grande, no por nada el Oscar a mejor película se lo llevó Parásitos del director Bong Joon-ho, es posible que la cosmética y la música hayan hecho esto posible por ser los dos medios más mediáticos que poseen por los momentos. Y estos dos campos han permitido que occidente también explore otros medios como el arte y la literatura.

Por otra parte, los diseñadores asiáticos marcan tendencias con respecto a marcas más posicionadas en occidente por ser ejemplos vivos de la vanguardia y que atienden a las necesidades de la moda moderna. Actualizan la sastrería con una destreza increíble y saben balancear el minimalismo con lo estrafalario demostrando el gran potencial que estas tierras tienen para darle al mundo entero.

La influencia K se involucra en la moda mundial

Este avance vanguardista pudimos verlo a lo largo de la primera temporada de etx in Fashion, un reality show de diseñadores que tenían que confeccionar prendas en un tiempo estipulado bajo la dinámica de retos. La ganadora fue nada más y nada menos que la coreana Minju Kim quien vende sus colecciones de manera exclusiva a través de Net-a Porter y quien afirmó: «Es raro. Nunca busco reflejar intencionadamente la cultura coreana en mis diseños, pero recibo muchos comentarios que dicen que parecen una fusión con la vestimenta tradicional, el hanbok. Supongo que mis raíces se revelan en mi trabajo»

Otro nombre destacable es el de Kiminte Kimhekim; este diseñador invadió las redes sociales con lazos colosales que eran acompañados por la frase «cómpralo si te atreves». Muchos fueron los que se atrevieron, entre ellas la cantante catalana Rosalía. Para este diseñador es importante ofrecer mensajes visuales que inspiren y que la gente pueda compartir.

género k

Lo más destacable de su trabajo es que reúne el dinamismo de su país natal con elementos decorativos de Paris. Esto también le pasa a Eudon Choi que combina la sastrería inglesa tradicional con la ética coreana.

Naturalmente no sabemos qué rumbo tomará el mundo más adelante, ya experimentamos en nuestras carnes lo imprevisible que puede ser pero lo que sí nos está quedando claro como el agua es que la cultura coreana llegó para quedarse; esperaremos a ver cómo evoluciona y si logra crear un sub-estilo que fusione lo mejor de oriente y occidente.

¡Te dejamos esta canción para que si aún no te has enganchado, lo hagas!

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
TendencyBook