Ellos en el lugar que muchos envidian, el front row por Mayte Navarro

La Semana de la Moda de París podría definirse como la madre de todas las temporadas del mundo. La idea original de esta serie de desfiles se gestó en Francia, de allí que no sólo los ojos del mundo estén puestos en ella, sino que los amantes de la moda quieren y deseen peregrinar a París esa semana,  pues es la meca del estilo y la creación.

El diseñador Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton, se encargó de la propuesta, que resumió el espíritu activo y moderno de la mujer. La colección se presentó en el Museo de Louvre, para ser más exacta en el Cour Marly, espacio que reúne las esculturas más relevantes del siglo XVII y XVIII, protegidas por un techo de cristal que permite admirar esas obras de arte con luz natural.

La colección se caracterizó por los cinturones para marcar el talle, pieles para los hombros,  chaquetas, pantalones Capri y cortes geométricos que exigen de precisión.

El estilismo, con acento hacia lo natural, lo realizó Marie-Amélie Sauvé, una de las mentes más lúcidas del momento, que junto a Ghesquière, logró lo que siempre se propone la maison Vuitton, impactar y atraer a su primera fila a las personalidades del momento, que en esta oportunidad también lucieron piezas de la casa que nació en 1854.

Nombres como Michelle Williams, Léa Seydoux, Jennifer Connelly, Justin Theroux, Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Sophie Turner, Riley Keough, Jaden Smith, Adèle Exarchopoulos, Sasha Lane, Doona Bae, Rila Fukushima, Laura Harrier, Liya Kebede, Hidetoshi Nakata, Marina Foïs, Chun Xia, Song Jia, Hebe Tien, Karena Lam y Sehun atrajeron los objetivos de fotógrafos, gente de la prensa y de las redes sociales.  Es decir todos ellos se convirtieron en la otra pasarela.

Por: Mayte Navarro 

Mayte Navarro
Periodista, amante de la moda, los animales, el cine, los libro y de todo aquello que produzca placer. Lo efímero es un ejercicio
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