El cine a lo largo de los años pasa por distintas etapas, a veces podemos llegar a pensar que está pasando por cierto estancamiento donde los guiones quizá no son tan atractivos como antes. Las historias en su mayoría están contadas y estamos en tiempos de remakes. Pero siempre hay algo atractivo que nos hace seguir creyendo en ese arte. En este caso vamos a hablar de Nicolas Cage.
Resulta que por ahí hay un guion con ganas de ser película. Es un guion sobre Nicolas Cage, y la idea es que esté protagonizado por Nicolas Cage. ¿Quién más podría hacer de Nicolas Cage que Nicolas Cage?
La cosa va así, el proyecto lleva por título The Unbearable Weight of Massive Talent, y tras los rechazos de HBO Max y Paramount Pictures por llevar a cabo esta película, fue Lionsgate quien se quedó con los derechos, y la va a hacer.
Se trata de un guión escrito por Tom Gormican y Kevin Etten, que cuenta cómo Nicolas Cage se encuentra en un momento de su vida cansado de hacer tantas películas no muy buenas, y además con ganas de aparecer en el próximo proyecto de Quentin Tarantino, mientras, a su vez, intenta lidiar con una hija adolescente problemática. La cosa no termina aquí, el personaje de Nicolas Cage, durante la historia, habla con una especie de visión fantasmagórica del Nicolas Cage de los años noventa, que le reclama el hecho de hacer tantas películas malas y haber dejado de ser una estrella cinematográfica.
Tras todo esto, Cage termina, por alguna razón, en la fiesta de cumpleaños de un narco mexicano que es fanático de su trabajo actoral, y espera mostrarle un guión para una película que ha estado trabajando por años. Luego, Nicolas es avisado por la CIA que, en efecto, el mexicano es el jefe de un cartel, y que ahora tendrá que ser reclutado por el gobierno de los Estados Unidos para hacer de espía encubierto y obtener información del cartel.
¿Será esta la vuelta al éxito de Nicolas Cage? No lo sabemos, pero la película pinta muy bien.
Según se dice, Gormican, quién también se encargaría de la dirección de la película, le mandó el guión al actor, junto a una nota que explicaba que la historia era “una carta de amor al actor, y no algo que se burlara de él”.
Lo mejor de todo es que Nicolas Cage aceptó.