A pesar de que los smartphones y las tablets nos ayudan a poder conectarnos desde cualquier lugar, lo cierto es que a la hora de trabajar fuera de casa, una laptop o portátil no tiene rival.
Estos ordenadores requieren de una serie de cuidados, con los cuales les vamos a alargar bastante la vida, permaneciendo con nosotros muchos años y pudiendo así amortizar su adquisición.
La batería es la parte que más hay que cuidar
El corazón de la laptop es la batería. Sin ella no sirve de nada, pues se convierte en un PC de sobremesa, pero de pequeño tamaño e incómodo.
De ese modo, hay que hacer lo posible a la hora de cuidarla como mantener su nivel siempre entre el 20 % y el 80 %. Este consejo es el mismo que se da para los coches eléctricos y es que la batería de estos es igual que la de un portátil, pero con más pilas.
Otro buen consejo es quitarla cuando vamos a usar el ordenador conectado a la corriente. Gracias a ello evitamos que esté siempre trabajando y se caliente.
Por último, en el caso de que vayamos a guardar la laptop un tiempo, los especialistas nos dicen que lo mejor es hacerlo con la batería más o menos al 50 %.
El polvo es uno de los mayores enemigos de estos ordenadores
Hay que tener cuidado con el polvo y no dejar que se acumule nunca. Aquí, es necesario fijarse mucho en la parte de las rejillas de ventilación.
Además de pasarle un paño para retirar el exceso de polvo y de limpiar siempre la zona de trabajo, podemos comprar un bote de aire comprimido especial para ordenadores.
Llevan una cánula que se puede introducir por las rejillas y meten aire a alta presión, de forma que el polvo se desprende del ventilador y sale al exterior cuando este se pone en marcha.
Hay que cuidar la pantalla
Aunque la batería es crucial, por un precio muy asumible podemos comprar una nueva. Sin embargo, cuando hablamos de la pantalla, cambiarla ya no es tan económico.
Así, hay que preservarla a toda costa de los golpes y de los arañazos. A su vez, también debemos tener mucho cuidado al limpiarla, pues la podemos dañar.
Siempre hay que emplear una gamuza suave y un producto especial para las pantallas. También hay que colocar una barrera entre la pantalla y el teclado. En algunos portátiles la trae de fábrica (es como un plástico o una gamuza delgada) y si no viene la podemos comprar muy barata.
Cambio de la pasta térmica
En una tienda especializada nos pueden ayudar con el mantenimiento. Uno de los principales es una limpieza profunda y el cambio de la pasta térmica.
Esto último es fundamental, ya que la pasta pierde propiedades con el paso del tiempo y se va endureciendo. Con ello, lo que ocurre es que deja de funcionar y el portátil se calienta, tanto que se llega a apagar.
El problema se evita quitando la pasta vieja y colocando la nueva, pero para eso hay que desmontar por completo la laptop.