La nostalgia por los años 90 es un fenómeno real. Durante las últimas temporadas, el recuerdo de aquella época en la que sonaba Baby One More Time y los éxitos de las Spice Girls se ha ido adueñando de toda la cultura popular. De pronto, nos vemos invadidos por reboots de series y películas de la época, minifaldas tartán y bañadores a la cintura. Sin embargo, hay una tendencia que nadie esperaba ver regresar, y que una gran parte de la población no está nada entusiasmada de recibir: los pantalones de tiro bajo.
Corría el año 1993 cuando el diseñador Alexander McQueen introdujo en su pasarela unos pantalones que iniciaban casi al final de la espalda. Siempre pionera de la moda, Madonna fue la primera celebridad en llevar pantalones de tiro bajo para una publicidad de 1994, pero no fue hasta inicio de los 2000 cuando la tendencia se disparó.
Britney Spears, Keira Knightley, Christina Aguilera y Paris Hilton son algunas de las estrellas que lucieron con orgullo el diseño. Los también llamados “descaderados” fueron protagonistas de centenares de alfombras rojas en los diez primeros años del siglo 21, pero no tardaron en ser repudiados.
Recientemente, las alarmas se encendieron en las redes cuando a personalidades como Bella Hadid, Selena Gómez y Emily Ratajkowski se las vio luciendo este estilo de pantalón. De inmediato, millones de usuarios mostraron su rechazo y temor por el latente regreso de esta tendencia, una que el blog de moda Man Repeller viene anunciando desde 2017.
Una de los pilares más conocidos de la moda es que es cíclica, así que el regreso de estos pantalones no debería resultar sorprendente. Sin embargo, la reacción del público, en especial femenino, tampoco debería serlo.
Si por algo se caracterizan los pantalones de tiro bajo es por favorecer a una variedad de cuerpos más bien limitada. Por lo general, si la contextura de quien los lleva no es delgada y ligera, estos pueden crear contornos y marcar partes del abdomen nada agradables. Para muchas personas, no son pantalones diseñados pensando en la comodidad.
Por otra parte, y a pesar de que llevan tiempo en el mercado, los pantalones altos siguen siendo los favoritos de la mayoría. El público los ama por ser cómodos, versátiles y, en especial, inclusivos. Pocos eventos desentonan con un pantalón a la cintura bien combinado.
Así que, ¿deberíamos prepararnos para despedirnos de ellos?
La verdad es que, si no lo deseas, no.
Si en algo ha cambiado la moda en estos últimos años es en su capacidad de adaptación. Cada vez más las personas están entendiendo que las tendencias deben adaptarse a ellos, y no al contrario. ¿Extrañabas los pantalones bajos? ¡Perfecto! Parece que tu momento para brillar está llegando. ¿Desearías que no fueran más que un mal recuerdo? ¡No hay problema! Utiliza solo lo que te haga sentir como una estrella en la pasarela.
La mejor parte de la moda es que, al final del día, no es un mandamiento inquebrantable. Jugar con las tendencias, adaptarlas y cambiarlas hasta otorgarle nuestro estilo único es lo que hace tan divertido seguirlas.
Y si esto no calma tu miedo sobre el regreso de los temidos pantalones bajos, recuerda: la moda es cíclica.
Se marcharon una vez y lo más seguro es que, con suerte, se marchen de nuevo.