¿Qué pasos debemos seguir a la hora de planificar una reforma integral?

reforma integral

Con el paso de los años, las viviendas se van deteriorando o se van quedando anticuadas, y es entonces cuando llega el momento en el que hay que afrontar una reforma en profundidad con el fin de hacerlas más habitables. Esta tarea siempre hay que dejárselo a empresas de reformas integrales en Barcelona, o de la ciudad en la que vivamos, ya que cuentan con especialistas que estén acostumbrados a hacerlas, pues no siempre es fácil enfrentarse a una obra de este calibre.

Hay que pensar qué es lo que estamos buscando

Antes de ponernos con la reforma, hay que pararse a pensar y ver qué es lo que queremos. En ocasiones, solo necesitamos dar a la vivienda una “nueva cara” porque su estética se ha quedado muy antigua.

No obstante, en otras, nos hace falta espacio, por lo que habrá que cambiar la distribución interior. Otras veces hay que sanearla por completo por el tema de las humedades, tejados deteriorados, etc.

Siempre hay que establecer un presupuesto realista

Las reformas integrales siempre traen alguna sorpresa desagradable. Se van a presentar gastos inesperados, de manera que nuestro presupuesto debe ser realista. Por lo tanto, es necesario tener reservado al menos un 30 % más de lo que se ha presupuestado, pues seguro que nos hará falta en cualquier momento.

Si la reforma se va a hacer en una casa muy antigua, conviene subir ese porcentaje al 50 %, lo que será una cantidad más realista.

Debemos contratar a profesionales cualificados

Los profesionales cualificados no son baratos, pero son los que hay que buscar para la reforma. Ellos nos garantizan que la obra se hace de la manera correcta, con los acabados pactados y que va a durar a lo largo de los años. Podemos ver lo que les pagamos como una inversión, la cual nos va a ser muy rentable con el paso del tiempo.

Aquí también hemos de dejar a un lado la impaciencia y aguardar lo necesario. Es normal que los buenos trabajadores tengan una lista de espera amplia, pero lo cierto es que merece la pena tomarnos nuestro tiempo y no caer en la tentación de contratar a un mal profesional.

Hay que hacer un seguimiento constante

La mejor manera de comprobar que todo se está llevando a cabo como hemos pedido es estar encima, seguir la obra al día y de forma continuada.

Cuando no podemos hacerlo, o no tenemos los conocimientos necesarios, siempre es una buena idea contratar a un profesional independiente como un arquitecto técnico para delegar estas labores de seguimiento.

Al finalizar la obra debemos realizar una inspección rigurosa

Una vez que la reforma termina, es hora de hacer una inspección rigurosa. Se revisan los grifos, las cañerías, todos los puntos de luz, los de televisión, se mira cómo se han puesto los azulejos, el suelo, etc. Esto es fundamental, y aquí nos podemos valer de nuevo de un arquitecto independiente. Así, en el caso de que haya algún problema, se podrá subsanar incluso antes de que los albañiles, fontaneros o electricistas abandonen la obra.

TendencyBook