Los leggins se han convertido en una prenda indispensable en nuestros armarios, su versatilidad a la hora de combinarlos es comparable solo con los míticos jeans. El único inconveniente que podemos encontrarles es esa fina línea en la que se balancean entre el buen gusto y el fallo estilístico, por esa razón es necesario tener estos tips en cuenta.
Los NO de los leggins
- No sustituye a los jeans bajo ningún concepto, es posible que podamos usar un mismo top o sueter con ambas prendas de abajo pero en casos como crop tops o franelas muy cortas se necesita por obligación mantener nuestra entrepierna tapada.
- Las transparencias en leggins son un completo desacierto, primero resultan demasiado reveladores en un área que requiere mucha discrección, también está el hecho de que muchas veces necesitamos firmeza en el área de las piernas, por ello para poder utilizarlos lo recomendable es tenerlos en tejidos gruesos y ropa interior del mismo color.
- Hablando de color es importante resaltar que en este caso los tonos nudes debemos dejarlos para nuestros pantalones de mezclilla, ya que los leggins nos darán una apariencia de desnudez poco favorecedora, además de que son propensos a las transparencias.
Los Sí de los leggins
Una vez que conocimos los contras de esta prenda tan querida para nosotras, podemos añadir algunos truquitos de estilo para elevar el outfit:
- Juega con las capas, esta es una prenda hecha en su mayoría con lycra, así que se adapta a nuestras curvas esto nos permite combinarlos con blusones, que a su vez puedan ser coordinados con blazer y suéteres largos.
- Es una prenda para los casual looks así que van a venirte bien para salir con tus amigas, tomarte unas copas o ir de compras.
- Son ideales para combinar con prendas orientales como los kimonos o incluso con faldas de corte Hindú.
- En materia de zapatos dependiendo del material de nuestros leggins podremos utilizar flats, sneakers o tacones de aguja, nunca los combines con plataformas porque generará un desequilibrio visual importante.