Todos conocemos cada uno de los beneficios que tiene el limón, pero muy pocos sabemos aprovechar el potencial de su cáscara más allá de utilizarla para darle un toque a los postres. Por eso te vamos a contar cómo puedes emplear la superficie de este maravilloso cítrico para que no sigas desperdiciando tanto potencial después de extraer el zumo.
¿Cuáles son las propiedades que nos beneficiarán?
Probablemente no sabías que la cáscara de limón contiene de 5 a 10 veces más vitaminas que su jugo, pero eso no es todo, también contiene importantes sustancias medicinales como aceites esenciales, citronela, felandreno, vitamina C, ácido cítrico, pectinas y ácido cítrico.
Se ha demostrado además, que cuenta con un potente eliminador de toxinas, por lo que si quieres estar saludable y verte joven ya sabes cuál es tu aliado en la tarea. Es increíble para favorecer la digestión y prevenir problemas de estreñimiento.
Por otro lado, combate el nerviosismo, disminuye los niveles de presión alta, favorece la alcalinidad de la sangre y por su alto contenido en vitamina C, nos ayuda a fortalecer el sistema inmune para así, prevenir infecciones, gripes o los tan temidos problemas respiratorios.
¿Cómo podemos tomarla?
Como ves, parece un milagro que una simple cáscara contenga tantos beneficios, pero a priori no se nos ocurren muchas ideas para involucrarla en nuestras vidas cotidianas, más allá de algunos postres o recetas.
Pero no es tan difícil como parece, lo primero es lavar muy bien nuestro limón, para luego llevarlo al congelador, una vez que esté bien congelado vamos a rallar y a guardarlo para tenerlo a mano a la hora de cocinar nuestras ensaladas, arroces o pescado.
También podemos implementarlo en la limonada solo tenemos que licuarlo todo, su sabor quedará un poquitín alterado pero conservando su delicioso sabor y con mayor cantidad de beneficios. Finalmente, también puedes hacerte cálidas infusiones que además te ayudarán a desintoxicar tu organismo.