Haute Couture París: Cobertura Exclusiva Día Uno

Por Gabriela Ramos.

No cabe duda alguna que los últimos días han sido intensos y acontecidos. Desde una toma presidencial ambigua y controversial a las marchas pro derecho/respeto a la mujer en las diferentes metrópolis del mundo, que fueron apoteósicas y se continua con el comienzo formal «del mes de la moda parte 1/2017» en París. Aunque ya las semanas de la Moda masculinas han dado de que hablar, ejemplo Louis Vuitton y su colaboración con Supreme, es la semana de la Alta Costura quien da las pautas a seguir.

La Alta Costura, para amantes del rubro, es la máxima expresión del lujo posible en materia de creación y de detalles. En cierto punto es la creación artística que a mi criterio pudiera ser más trascendental aun que un cuadro o una escultura, pues los afortunados que llegan a lucir alguna de estas piezas viven en ella. La Haute Couture, es para mí, una forma de arte que no solo se admira sino que se puede llegar a vivir. Es la fantasía hecha realidad. Es el misticismo y romanticismo de ideas palpables por aquellos afortunados que la disfrutan en su cotidianidad.

Para que una colección o un atuendo será considerado legalmente Alta Costura (un término que se usa con descuido en la modernidad) debe tener la disponibilidad de ser creado, mandado hacer en específico para un cliente. Toda su elaboración es a mano, de principio a fin. El taller debe estar radicado en París. Este taller debe emplear al menos 20 técnicos especializados en y únicamente en el trabajo de Alta Costura y deben presentar dos colecciones anuales, enero y julio, compuestas de cincuenta atuendos que se puedan vestir algunos de días y otros de noche. Estas reglas fueron establecidas por la Chambre de Commerce et industrie de Paris y son pocas las marcas que cumplen al pie de la letra estos requerimientos.

La Alta Costura, para amantes del rubro, es la máxima expresión del lujo posible en materia de creación y de detalles.

Explicado todo esto entremos en la moda. Así como acoté, que la Alta Costura es en la exaltación de la fantasía hecha realidad, así fue la llegada a París. No sé si fue casualidad o suerte, pero el aterrizaje coincidió con el amanecer y a medida que el avión iba bajando el sol iba subiendo. Una simbiosis de colores alucinantes. Parecía que estuviéramos volando de la noche al día. A medida que el avión iba bajando el cielo iba cambiando de azul oscuro casi negro, a tonos azulejos más claros y cada vez se veía más y más fuerte en el horizonte una linea rojiza con destellos amarillos del sol naciente. Piensen en el amanecer del Rey León. Una forma que rehabilita a a cualquiera luego de un viaje largo y te llena de energía.

Con tan maravillosa llegada el día enseguida comenzó con Elsa Schiaparelli. Bertrand Guys su nuevo director creativo elevó el elsa-ism reviviendo la locura de la visión de esta maison con atuendos de vestidos cortos de lamé dorados con estampados de dragones, vestidos de sedas en cortes de campana con langostas en ellos. Hubo tux de mujer, siluetas largas, cortas ajustadas pero lo que predominó fueron los estampados, muchos de ellos de corazones. Lewis Carroll habría disfrutado mucho y si las películas de Alicia en el País de las Maravillas continúan en re-hacerse, está colección que desafió la línea extravagancia vs la elegancia, sería perfecta para una versión extra glam de la misma.

Iris Van Herpen siempre ha sido de mis favoritas. Su Alta Costura escapa un poco esa «fantasía» femenina y se traslada a una vibra un poco más galáctica. Es como si esa hada madrina viajó al planeta martes y se trajo con ella una cantidad de ropa intrincada y a lo mejor poco cómoda pero cautivadora. La diseñadora implementó la técnica de impresión 3D en creaciones manuales que parecían construidas en la modelo. Cada pieza estaba estratégicamente colocada en simetría a los huesos. Fue futurista, muy amplia y recta en siluetas, absolutamente fascinante.

Luego fue el turno de Dior. Hace meses María Grazia Chiuri presentó una colección muy comercial, muy fuerte aludiendo al poderío de la mujer pero muy coqueta a la vez. Hace meses pensábamos que la presidencia de la potencia mundial sería de una mujer por lo que la tendencia tenía todo el sentido el mundo. Para Alta Costura, en ese entonces impresionó la cantidad de personas que vistieron la camisa «We Should all be Feminist». Incluso hombres la vistieron. Esto me hizo pensar que aunque el resultado (hace meses) fue inesperado ese trasfondo social permaneció y en todo caso se fortaleció y se tradujo en la Alta Costura. Chiuri fiel a su instinto y a su compromiso social nos transportó esta vez a un mundo de fantasías, a un bosque encantado, con hadas madrinas y unicornios, fue la mitológica representación de Dior en el Museé Rodin ayer. En cierta forma Chiuri naturalizó la alta costura. Tulles, sedas, drapeados y transparencias en vestidos, algunos largos al tobillo, mezclaron la historia de los archivos de Dior con la actualidad de una mujer sensual, fuerte, coqueta y mística. Este show nos hizo sentir que todo es posible, hasta por un momento ser una princesa en un bosque encantado en plena metrópolis. No me extrañaría para nada ver alguno de estos vestidos en la alfombra roja de los Oscars.

Y cerramos con Giambattista Valli el primer día de fantasías para las pasarelas. Aunque este diseñador siempre ha sido conocido por su grandeza en sus atuendos, la extravagancias de los volados y los faralaos en esta oportunidad se expresó, creando una colección digna de una princesa. Cada atuendo tenía una personalidad propia dando la ilusión que era la ropa quien le daba vida a la modelo, no la modelo al atuendo.

Si algo puedo concluir es que de alguna forma ese poderío de la mujer mezclado con una sensualidad fina y elegante pareciera la tendencia. El refinamiento natural de estos mitos, fantasía y sueños como una intensión de lograr lo imposible. No hay un retroceso en épocas ni una evolución de ellas, es más como una combinación de esos momentos que han ido definiendo a la mujer que está logrando algo nuevo. ¿Qué es ese algo?, aún no lo sé pero estamos apenas en el comienzo.

Nos leemos mañana.

Sobre nuestra colaboradora Gabriela Ramos

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