La Generación Z tiene una voz alta que no para de sonar, tienen sus propias convicciones y manera de ver el futuro, así que parece lógico que dicten sus propias normas a la hora de expresarse a través de la ropa. Si eres uno de ellos o quieres entenderlos esta guía te será de utilidad para conocer el estilo que pasará a la historia como el más irreverente y explosivo.
Estos personajes nacidos entre 1995 y 2015, son los primeros nativos digitales y, por consiguiente, los grandes adictos a la tecnología. Con un nuevo enfoque de pensamiento están cambiando los hábitos de consumo de la moda lo que está llevándolos a redirigir reglas que ya venían quedando obsoletas.
Entre las principales características tenemos que la comodidad es lo primordial a la hora de vestir, a esto debemos sumarle lo funcional sin perder el estilo, por lo que sus apuestas siempre deben dejarlos ser libres de sentirse como quieran, es por ello que hoy ya no nos extraña ver cómo conjuntar prendas deportivas con altísimos tacones, porque además son una gran contradicción.
El look athleisure es su as bajo la manga, ya que han logrado sacarle todo el partido posible, estas prendas dejaron de ser simples opciones para ir al gimnasio para convertirse en atuendos de oficina que van acompañados de chaquetas o abrigos, sin contar que irán ideales con elementos de trajes clásicos.
Por otra parte, tienen más consciencia con el medio ambiente y saben rescatar con gracia elementos vintage, así que es habitual ver cómo desempolvan viejas tendencias y las convierten en suyas de manera magistral, es normal ver saltos temporales que van desde los setenta a los noventa y de los noventa a un futuro colorido donde las barreras del género se difuminan.
Esta nueva generación cuestiona y se cuestiona por esos antiguos guiones que segmentaban a la población en rosa y azul; se desdibujan en prendas que pueden repartirse entre toda la población, esto nos lleva a apreciar siluetas andróginas sin forma pero con explosiones de color hasta un intercambio de trajes de hombres en cuerpos femeninos y faldas en musculosas piernas.
Esta generación insaciable no permite que nadie dicte su camino ni mucho menos su estilo, así que toman lo que quieren y lo convierten en un discurso que mueve los cimientos de lo establecido.