Louise L. Hay fue terapeuta, profesora y conferenciante, también se le considera la impulsora del movimiento de crecimiento personal. Su libro más famoso fue “Usted puede sanar su vida”, que se publicó por primera vez en 1984 y se convirtió en un best seller mundial y que a día de hoy se sigue editando en más de 30 países.
Con más de 40 títulos publicados, esta mujer impulso un movimiento mundial de autotrasformación, ayudando a miles de personas a descubrir y utilizar su potencial a través de su poder creativo. Aquí recopilamos una serie de sus frases más emblemáticas:
- El perdón es para ti porque te libera. Te permite salir de la prisión en la que estás.
- Cuando hay un problema, no hay algo que hacer, hay algo que saber.
- Creo que creamos nuestra propia vida. Y la creamos por nuestro pensamiento, patrones de sentimientos en nuestro sistema de creencias.
- Cuando cometo una equivocación, me doy cuenta que no es más que una parte de mi proceso de aprendizaje.
- Cómo comienzas tu día es cómo vives tu día. Cómo vives tu día es cómo vives tu vida.
- Tu mente es una herramienta que puedes optar por utilizar de la forma que quieras.
- Confía en tu guía interna para revelar lo que necesites saber.
- El amor es la gran cura milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestras vidas.
- Si quiero creer que la vida es solitaria y que nadie me ama, eso es lo que encontraré en mi mundo.
- No importa el lugar donde vivimos en el planeta o lo difícil que nuestra situación parezca ser, tenemos la capacidad de superar y trascender nuestras circunstancias.
- No me distraeré con el ruido o contratiempos. La paciencia, el compromiso, la gracia y el propósito me guiarán.
- Debes saber que siempre estás seguro. Y que es posible moverte desde lo antiguo hasta lo nuevo, fácil y pacíficamente.
- Comienza a reconocer la prosperidad en todas partes y regocíjate con ella.
- Algunas personas prefieren dejar el planeta que cambiar.
- La vida es una lotería que ya hemos ganado. Pero la mayoría de la gente no ha cobrado sus boletos.
- Recuerda, en la gran infinidad de la vida, todo es perfecto, entero y completo, y también lo eres tú.
- Consigo la ayuda que necesito, y ésta puede llegar de cualquier parte. Mi sistema de apoyo es sólido y afectuoso a la vez.
- No es divertido ser una víctima. Rechazo volver a sentirme una persona indefensa. Reclamo mi fuerza.
- Me siento seguro cuando expreso mis sentimientos. Puedo estar sereno en cualquier situación.