Hoy Día Mundial de la Sonrisa, ¡Regala una!

sonrisa

Hoy es un día particularmente especial pues, celebramos el Día Mundial de la Sonrisa. Desde 1999 cada primer viernes de octubre es obligatorio lucir una amplia sonrisa en nuestro rostro además de regalar una a aquellos que están a nuestro alrededor. Esta iniciativa es de Harvey Ball, quien creó el iconográfico Smiley Face.

El creador del símbolo más apreciado en el mundo murió en el 2001, desde entonces se creó la organización Harvey Ball Worls Smile Foundation en su honor. Así que cada año se encargan de realizar actividades y recaudar fondos para diferentes obras benéficas para llevar la alegría a todos los rincones del planeta.

¿Por qué es tan importante sonreír?

Cada vez que sonreímos nuestro cuerpo libera endorfinas y serotoninas, estas dos hormonas nos hacen sentirnos más felices, disminuye nuestros niveles de ansiedad y estrés lo que mejora considerablemente nuestro estado de ánimo.

¿Un motivo más para sonreír?

  • Nos da más confianza en nosotros mismos, lo que hará que transmitamos un mensaje de éxito.
  • Nos hace lucir más jóvenes, cada vez que sonreímos los músculos de nuestro rostro se levantan y tonifican, es un estupendo lifting natural.
  • Una sonrisa nos hace lucir siempre más atractivos, nos da una belleza que nos acerca a los demás y lo mejor de todo es que no solo se trata del físico sino de lo que hay en nuestro interior.
  • Si quieres contagiar la buena vibra que llevas dentro, sonríe. Está científicamente comprobado que este gesto universal se contagia de manera irremediable a quienes están a nuestro alrededor.

¿Cómo regalar una sonrisa?

Los pequeños detalles son los que cuentan así que puedes dejarle un chiste en un pos-it a tu compañero de trabajo, regalarle un chocolate a alguien que no parezca muy feliz, wasapear a ese amigo que tienes olvidado, comprarle algo de comer a alguien que lo necesite… en fin, hay muchas maneras de lograr que alguien sonría en un día gris.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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