¿Cuál es el primer amor de una mujer? Si pensaste en zapatos, has acertado, y ahora que estamos en primavera es lógico que tengamos nuestro calzado estrella ¿no les parece? Estamos hablando de los Kitten Heels, esos fabulosos zapatos de tacón bajos y cómodos que fueron tan queridos en la década de los años 50.
El origen de su nombre es bastante simpático porque se le considera un ‘tacón de entrenamiento’ para chicas jóvenes que aún no llevaban stilettos más altos, que por otro lado acababan de ver la luz del mundo en 1954 gracias a Roger Vivier. Aunque los kitten heels aparecieron por primera vez en la época del rey Sol, Luis XIV, poniéndolos de moda entre las altas esferas de la corte y la monarquía.
En los setenta fueron desplazados por las plataformas, para luego ser retomados dos décadas más tarde en formato mule y con la punta muy afilada, convirtiéndose en el complemento perfecto de los power suits de la época.
Este año las pasarelas se vanagloriaron con su regreso, Dior fue uno de los encargados de traerlos de vuelta con sus ya conocidos J’Adior Slingback; como es natural las celebs e influencers se volcaron a utilizarlos. Por otra parte, Balenciaga quien ha dado de qué hablar en materia de zapatos también se sumaron a la temporada del pequeño tacón que se sitúa entre los 3,5 y los 4,45 cm.
Otros modelos que llamaron la atención de las insiders fueros los de Botega Venetta, Carolina Herrera, Deveaux, MSGM y Jason Wu, demostrando que este calzado de aires retro puede ser muy actual e incluso ser los protagonistas de los looks inspirados en básicos, obteniendo como resultado un look atemporal.
Pero lo que de verdad es muy, muy importante cuando nos referimos a los kitten heels es su carácter poderoso pero ultrafemenino que eleva a cualquier atuendo, y resultan una opción perfecta para aquellas mujeres que les gusta estilizar sus piernas sin pagar el precio de las altitudes que nos ofrecen los zapatos altos.