Hay infinidad de cosas que admiramos de los japoneses, entre sus cualidades nos encontramos con esa capacidad de hacer que el tiempo no deje rastros en sus rostros. De las coreanas aprendimos que el arroz es un aliado contra el envejecimiento junto con los masajes faciales. Pero, ¿qué hace que las japonesas tengan esa luminosidad?
El baño es vida
Seamos honestos: por mucho que adoremos el momento del baño, lo hacemos de manera mecánica casi sin disfrutar de él, unos porque van tarde al trabajo y otros porque llegan muy cansados. Pero para los japoneses, quienes son capaces de trabajar 11 horas diarias, siempre consiguen el tiempo para ducharse; pues consideran que así se revitalizan ya que ponen mucho empeño en reactivar la circulación y también aplican mascarillas.
Algo más que el desmaquillante
Como toda buena rutina de belleza, quitar los restos del maquillaje es importantísimo. Pero las japonesas además lavan su rostro con agua y jabón. El agua por sí sola aporta un extra de hidratación a nuestras pieles.
El equilibrio de una dieta sana
Este es quizás su elemento más fundamental, una dieta sana elimina las toxinas del organismo y contribuye a la inmunidad de la piel. En su dieta es habitual conseguir mucho pescado, mariscos, verduras, cereales y legumbres. Por otra parte, evitan las frituras y los rebosados.
Además, son mundialmente famosos por su ingesta de té, que trae algunos beneficios importantes como su potencial de antioxidante y quema grasa. Por otra parte, incorporan también el consumo de vitamina C de manera ingerida y tópica.
Le dan importancia al protector solar
Esta es una de las cosas que se nos pasan siempre y vivimos justificando, pero lo cierto es que con el uso del protector solar a diario nos ahorraríamos un montón de arrugas y manchas en el futuro.
Purifican la piel
Para purificar sus pieles se dan baños de vapor antes de irse a dormir, esto no solo actúa como un relajante sino que elimina la suciedad arraigada en los poros, pues estos se abren y permiten sacar el cebo o maquillaje que se acumula. Además, aprovechando que la piel está en su punto, aprovechan de aplicar mascarillas purificadoras.