Le dimos el sí a las botas militares, ahora a combinar

Si hay una tendencia que nos parezca cautivadora sin duda es el uso de las botas militares; son rudas, son fuertes, son rústicas y toda una fuente inagotable de combinaciones por contraste o por analogía. Lo cierto es que estos zapatos si no han sido catalogados como básicos imprescindibles deberían hacerlo porque la versatilidad es su apellido.

Las expertas de moda le han sacado muchísimo provecho a este tipo de calzado ya que adopta multitudes de formas, podemos empezar por un estilo utilitario que va más enfocado en la estética militar, tan de moda estos días junto con el khaki. También es un calzado que se ha vinculado con movimientos y tribus callejeras como el punk, movimiento que a su manera ha vuelto con toda esta tendencia la nostalgia.

Combinaciones que no fallan

Botas militares + tul

Puede tratarse de un vestido a lo Grace Kelly, una sobre falda que vaya por encima de los vaqueros o una falda de tul muy Disney, el caso es que la combinación resulta al paladar estilístico como el dulce con el salado. La mezcla de rudeza con la feminidad del tejido lo hace todo un festín para el armario.

Cottagecore para la ciudad

Este estilo tan de tendencia a principio de año aún se mantiene en el corazón de algunas, pero para romper todo esta sutileza campestre y darle un toque poderoso y citadino la opción es este calzado.

Off-dutty con caña alta

Para lograrlo necesitaremos de nuestras botas, una falda en colores neutros y una chaqueta vintage que armonice con nuestro calzado y estaremos listas para triunfar.

Una alabanza a Mía Renaldi

Quienes hayan visto El diario de una princesa sabrán que a Mía le encantaba la comodidad por encima de la «tendencia», hoy el street style decide retomar lo que quedó relegado en 2001 y vuelve el clásico uniforme escolar combinadas con auténticas botas militares acompañados de medias negras hasta la rodilla.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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